La realeza también se divorcia
La princesa Marta Luisa de Noruega se separa de Ari Behn, tras 14 años casados
La princesa Marta Luisa de Noruega acaba de sumarse al club de los divorciados reales, tras anunciar la separación de su marido, el escritor Ari Bhen. Hasta mediados del siglo pasado, solo los reyes de monarquías árabes se permitían el lujo sumar una nueva esposa a la ya existente, por lo que cuando, tanto Hussein de Jordania como el Sha de Persia modernizaron el sistema poligámico con sus sucesivos divorcios hasta pareció un avance.
Marta Luisa, la princesa esotérica, se casó en 24 de mayo de 2002, con Ari Behn, un polémico y provocador escritor noruego que pareció templarse tras acceder a la familia real y ser padre de tres niñas, Maud Angélica, Leah Isadora y Emma Tallulah, aunque últimamente ha vuelto a las andadas. Tras la boda, la princesa noruega renunció a sus titulos y derechos dinásticos y montó una especie de estudio para ponerse en contacto con los ángeles y fue, durante años, de pueblo en pueblo recitando sus poemas y cuentos de las sagas nórdicas. Tras el nacimiento de sus hijas, el matrimonio se fue a vivir a Londres pero últimamente alternaban su residencia inglesa con otra situada a las afueras de Oslo. En Londres, Ari protagonizó otra polémica al vivir unos días como un mendigo para documentar uno de sus polémicos libros y en Oslo acudió a una discoteca disfrazado de drag queen, fotografiándose con una famosa bloguera a quien tocaba los pechos. Esto pasó hace siete meses los mismos que ha tardado en llegar el anuncio de separación.
Marta Luisa siempre justificaba las provocaciones de su marido hasta que la situación le ha desbordado. El viernes por la noche, la Casa Real noruega, emitió un curioso comunicado en el que la princesa, de 44 años, los mismos que su marido, justificaba su separación con estas palabras: “La vida no va siempre sobre ruedas, tanto Ari como yo lo hemos experimentado. Pero nunca ha estado más claro que ahora, cuando nos ha hecho alguna travesura que no habíamos visto venir. Nos separamos, terminamos nuestro matrimonio, pero mantenemos la custodia compartida”
También los reyes Harald y Sonia exponían su opinión tras el anuncio de separación de su hija: “Muchos salen afectados cuando un matrimonio se rompe. Es malo y triste, también para los que estamos alrededor. Queremos a Ari y estamos agradecidos por todo lo que hemos vivido juntos como familia. Nos gustaría mantener una buena relación con él en el futuro”.
La de Marta Luisa es la última separación de la realeza europea pero no la primera. Aunque durante siglos, reyes y príncipes se separaban de hecho de sus maridos o mujeres, manteniendo las apariencias o, incluso, apareciendo en público con sus amantes, la primera princesa que anunció oficialmente la ruptura de su matrimonio fue Margarita de Inglaterra, hermana de Isabel II, quien en 1972 anunció su separación de Toni Amstrong-Jones con quien se había casado en 1960. Su ruptura matrimonial no fue nada comparado con la que veinte años después protagonizaron el príncipe Carlos y Diana. El heredero al trono de Gran Bretaña y la popular Lady Di llevaban ya años envueltos en sus particular “guerra de los Gales”, cuando anunciaron su separación que dos años más tarde acabó en divorcio. El 92 fue el annus horriblilis de la reina Isabel ya que ese mismo año ya se había anunciado la separación matrimonial de la princesa Ana y Mark Phillips y la del príncipe Andrés y Sarah Ferguson. De todas las familias reales, de momento solo han permanecido inmunes a los divorcios, las de Bélgica y Suecia. La princesa Irene de Holanda se divorció en 1981 del príncipe Carlos Hugo de Borbón y su hermana Cristina, en 1996, rompió su matrimonio con el cubano Jorge Pérez Guillermo. En Dinamarca, el príncipe Joaquín se divorció en 2005 de Alejandra Mandley.
En España, el divorcio más reciente es el de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, casados en 1995, separados en 2007 y divorciados en 2009. También se divorció en su día el hijo mayor de Alfonso XIII, enfermo de hemofilia, que perdió sus derechos al trono para casarse, primero, con la cubana Edelmira Sampedro y después con otra cubana, Marta Rocafort. Jaime de Borbón se divorció de Emmanuela Dampierre y el hijo de ambos, Alfonso de Borbón duque de Cádiz, se divorció de Carmen Martínez-Bordiu.
En cuanto a los principados, Mónaco ostenta el divorcio de Carolina de Mónaco y Philippe Junot y su separación de hecho de Ernesto de Hannover, mientras su hermana, Estefanía, se divorció de Daniel Ducruet. En Luxemburgo y Liechtenstein, de momento, no hay divorcios oficiales.
Isabel II asistió a la ruptura matrimonial de tres de sus hijos y la infanta Elena rompió con Marichalar