“Deben derribarse 60 millones de edificios de riesgo”
Aldo Loris Rossi, profesor de Arquitectura de la Universidad Federico II de Nápoles, sostiene desde hace años que la “basura inmobiliaria posbélica” italiana debe ser demolida por completo. Ayer lo repitió en una entrevista con La Vanguardia. “Hay 60 millones de edificios de riesgo, no diseñados con criterios antisísmicos”, dijo Rossi. Su titánico proyecto, explicado en varios libros, es derribar las estructuras construidas entre 1945 y principios de los setenta y levantar en su lugar unos edificios con el mismo volumen habitable, pero más altos y con espacio para servicios y aparcamientos. “Se puede hacer, no es una simple teoría”, insistió el veterano arquitecto. Para Rossi, sin embargo, la prioridad absoluta es elaborar un censo de edificios no antisísmicos en las zonas más expuestas, como los Apeninos. Una ley del Lacio del 2002 lo preveía, pero luego un tribunal administrativo la anuló por el perjuicio que podía suponer para los propietarios particulares. El profesor napolitano piensa que no debe ampliarse más el territorio construido porque Italia ya está demasiado urbanizada y tiene que preservarse el espacio agrícola. Sobre España, Rossi subrayó que se ha destruido la costa, y citó la Costa Brava, “destrozada por completo”.