Anthony Weiner
MARIDO DE HUMA ABEDIN
Huma Abedin, mano derecha de la candidata Hillary Clinton, ha anunciado que se separa de su marido por el sexting. Es la tercera vez que pillan al excongresista en fotos obscenas en la red, aunque en esta ocasión se las hizo con su hijo al lado.
Cuando la noticia de una separación matrimonial ocupa las portadas no sólo de los tabloides, sino también del New York Times y del
Washington Post y centra los debates de los espacios informativos de la televisión, es porque la ruptura no afecta sólo a los miembros de la pareja, sino que trasciende al interés nacional. Y así han interpretado los medios de referencia en EE.UU. la separación de Huma Abedin, la asesora más cercana de Hillary Clinton, que ha decidido por fin abandonar a su esposo, el excongresista y excandidato a la alcaldía de Nueva York, Anthony Weiner. A Donald Trump le ha faltado tiempo para hurgar en la herida.
Claro que el asunto además de implicaciones políticas tiene morbo. Por tercera vez, Weiner ha protagonizado un escándalo al practicar el sexting, es decir, el uso del teléfono móvil para enviar imágenes y textos obscenos a chicas jóvenes. La primera vez que le pillaron, Weiner, que era miembro emergente de la Cámara de Representantes, tuvo que dimitir. Weiner proclamó urbi et orbi su arrepentimiento. Su esposa le perdonó, dicen que siguiendo los consejos y la experiencia de Hillary Clinton en el caso Lewinsky. A continuación, Weiner se postuló para alcalde de Nueva York, su esposa Huma se entregó en cuerpo y alma a la campaña de su marido y, cuando mejores resultados vaticinaban los sondeos, Weiner volvió a las andadas, le pillaron y renunció de nuevo.
Pero lo peor ha sido ahora, cuando Weiner se ha hecho las selfies estando a cargo de su hijo de cuatro años, Jordan, que aparece dormido en la fotografía que publicó el New
York Post. Esta vez, Huma Abedin
ha dicho basta. “Tras una reflexión larga y dolorosa he tomado la decisión de separarme de mi marido. Anthony y yo estamos decididos a hacer lo que es mejor para nuestro hijo, que es la luz de nuestra vida. Durante este tiempo difícil, pido respeto a nuestra privacidad”, declaró en un comunicado.
Abedin se ha convertido en un personaje principal del escenario político estadounidense. Los medios norteamericanos suelen presentarla como “la sombra”, “la confidente”, “la mano derecha” y hasta como “la otra hija” de Hillary Clinton. La estrecha relación entre ambas ha dado pábulo a diversas habladurías. “No estoy segura de que Hillary sea capaz de salir por la puerta sin Huma”, llegó a declarar a la revista Vogue la asesora demócrata Mandy Grunwald.
Hillary Clinton y el equipo de campaña de la candidata demócrata han expresado inmediatamente su apoyo a Huma Abedin, pero procurando evitar que el escándalo centre los debates y sobre todo que resucite el caso Lewinsky que a Hillary tanto le irrita.
Con todo, Abedin ha sido objetivo de los adversarios republicanos en varias ocasiones. Han formulado contra ella acusaciones por su acceso a la información clasificada que manejaba Clinton en su servidor privado de correo electrónico, por sus contratos con el Gobierno y hasta la han presentado como una infiltrada de grupos yihadistas con los que supuestamente su familia musulmana mantenía vinculos. La tesis era que derribando a Huma Abedin, Clinton no resistiría. De ahí la importancia del caso. Donald Trump ha aprovechado para “felicitar” a Abedin por liberarse de su marido, pero reprochando a Hillary Clinton que en su “manera descuidada” de manejar la información clasificada, como dijo el FBI, fácilmente los secretos de Estado podían haber caído en manos de un tipo tan cercano a ella como Anthony Weiner. De hecho, fue Hillary Clinton quien ejerció de celestina para que Huma Abedin y Anthony Weiner intimaran y acabaran casándose.
Por tercera vez al excongresista Anthony Weiner le pillan con imágenes obscenas, ahora con su hijo al lado