El sacerdote de La Bisbal pide a la mujer que sea sumisa
Wlodzimierz Soszinski, recién designado como sacerdote de La Bisbal del Penedès (Baix Penedès), tuvo que pedir disculpas ayer y retraerse después de que se supiese que el pasado 15 de agosto, festividad de la Mare de Déu, abogase por la sumisión de la mujer frente al hombre, aguardando a su esposo en casa. El cura, de origen polaco, dijo durante su homilía en La Bisbal “que a las mujeres les corresponde estar en casa y ser sumisas con los hombres, como María”. Sus palabras, que sacó a la luz pública el sindicato CGT, generaron ayer una gran indignación y mucha polémica, incluidas las críticas de la alcaldesa de La Bisbal del Penedès, Agnès Ferré (CiU), que presenció entre la sorpresa y la indignación el controvertido sermón, que coincidió además con la fiesta mayor de La Bisbal.
El padre Vladimir, como lo conocen sus feligreses, pidió disculpas ayer “a todos los que se hayan podido sentir ofendidos”, en un comunicado emitido de urgencia por el arzobispado de Tarragona. Él mismo calificó su sermón como “una afirmación poco afortunada sobre la misión de la mujer en la sociedad”. El párroco, que había guardado silencio hasta que la polémica salió a la luz, añadió: “Estoy plenamente de acuerdo con el magisterio de la Iglesia sobre la misión de la mujer, su igualdad esencial con el hombre y su misma capacidad profesional”. Soszinski, que lleva varios años viviendo en Catalunya, acabó por lanzar un mensaje a sus nuevos feligreses de La Bisbal: “Deseo que mi servicio en las parroquias del Baix Penedès que me han encomendado sean elemento de unión y de crecimiento de vida cristiana para todas las personas de estas comunidades”. Por ahora, el suyo no ha sido el mejor de los comienzos.