¿Cómo escoger el pescado más sano para los que más quieres?
Cada vez estamos descubriendo más evidencias científicas que apuntan a que comer pescado y marisco de forma regular (mínimo dos veces por semana) ayuda a la salud y el desarrollo de los niños. Pero, ¿por qué? Muy sencillo, porque contienen dos ácidos grasos Omega-3 muy saludables que sólo se encuentran en pescados y mariscos: el ácido eicosapentanoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA).
Desde la primera infancia, el ácido Omega3 DHA cobra un papel clave para que el niño consiga una buena agudeza visual y para lograr una maduración óptima de la retina. Por su parte, el cerebro requiere de grandes concentraciones de DHA para el correcto desarrollo de sus funciones (comunicación entre células, transmisión del impulso nervioso y protección de las células del cerebro).
El pescado con mayor contenido de Omega-3 es el pescado graso como el salmón (mejor si es salvaje que de acuicultura), el arenque, el atún, el bacalao negro, la caballa o las sardinas.
Salmón salvaje de Alaska – sabor y salud
Hace unos años se empezó a traer a España salmón salvaje de Alaska para ciertos chefs exigentes, quienes buscaban los sabores y la calidad que solo se obtienen de pescados y mariscos salvajes que se alimentan naturalmente de organismos marinos en aguas frías y limpias como las del norte del Pacífico.
Posteriormente, varios ahumadores españoles empezaron a ahumar el salmón real y rojo salvaje de Alaska para sus clientes más exigentes.
Y ahora cada vez más pescaderías y cadenas de alimentos naturales en Catalunya y España ofrecen a sus clientes el salmón salvaje, el bacalao negro y otros productos de Alaska, tanto por su alto valor gastronómico como por su alto contenido de Omega 3.
Salvajes, naturales y sostenibles, los productos del mar de Alaska son una garantía de salud y sabor.