Contra los elementos
El barcelonés Dídac Costa participa en la Vendée Globe, la vuelta al mundo a vela en solitario, un proyecto que para él es doblemente solitario, pues este bombero de profesión todavía está a la espera del permiso en su trabajo para acudir a la carrera, y de un patrocinador que le permita sufragarla.
Dídac Costa se ha embarcado en el sueño de su vida: el 6 de noviembre será uno de los 29 patrones que zarparán de la pequeña villa francesa de Les Sables d’Olonne, en la costa atlántica, para dar la vuelta al mundo a vela, en solitario, sin escalas y sin ayuda. Se trata de la Vendée Globe, el desafío más extremo de los navegantes oceánicos, una prueba que nació en 1989, que se celebra cada cuatro años con veleros de la clase Imoca Open 60 y que llega ahora a su octava edición.
Costa, barcelonés de 35 años, ha empeñado su presente y su futuro, literalmente, para estar en la línea de salida. El proyecto de tomar parte en la Vendée nació nada más terminar la pasada Barcelona World Race, en la que Dídac Costa formó equipo con Aleix Gelabert y juntos terminaron en una destacable cuarta posición. El barco es el mismo: el One Planet One Ocean, que es en realidad el viejo Kingfisher con el que la británica Ellen MacArthur quedó segunda en la Vendée Globe del año 2000. El velero, una pieza de museo que sigue en forma, ha completado ya cuatro vueltas al mundo: esa primera Vendée cuando era nuevo y las tres Barcelona World Race celebradas hasta ahora, y es propiedad de la Fundació Navegació Oceànica de Barcelona (FNOB).
Ese ha sido el factor clave que ha permitido a Dídac Costa poner en marcha el proyecto. La FNOB, dirigida por Xosé-Carlos Fernández tras relevar a Andor Serra al frente de la organización de la Barcelona World Race, se ha volcado en la ayuda a Costa y el hecho de contar con este velero y que el joven navegante barcelonés ya haya dado la vuelta al mundo con él ha facilitado las cosas.
El equipo de Costa, dirigido por Jordi Griso y con el propio Aleix Gelabert y Aitor Ocerín dedicando incontables horas a preparar el barco, ha convertido la aventura de ir a la Vendée en un desafío romántico que tiene mucho que ver con el espíritu original de la regata. Porque el presupuesto económico del proyecto es menos que escaso.
Aún hoy, a poco más de un mes de la salida, falta un patrocinador principal que quiera dar su nombre al barco y lucirlo en las velas y el casco en medio de la excepcional flota que se reunirá en Les Sables d’Olonne en un acontecimiento que atraerá la atención de los aficionados a la vela de todo el mundo.
La falta de apoyo económico de alguna gran empresa ha llevado a Costa a endeudarse personalmente. Bombero de profesión, destinado en el parque de la Generalitat en Cerdanyola del Vallès, está ahora a la
CON LO JUSTO Con un presupuesto muy bajo, el navegante ha convertido la aventura en un desafío romántico El barcelonés Dídac Costa es el único español que compite en
la octava edición de la regata de vuelta al mundo Vendée Globe APOYO CERCANO Amigos y pequeñas empresas colaboran para que el barco esté en la salida el 6 de noviembre
espera de si se le concede un permiso laboral de cuatro meses para poder ausentarse el tiempo de la regata o si deberá acogerse a una excedencia de dos años. Todo eso es una sombra en el futuro, pero de momento la ilusión lo puede todo.
Por suerte, no ha faltado el apoyo humano y material de gente relacionada con el mar. Otros navegantes amigos han ofrecido dinero a título personal, de la misma forma que la empresa catalana de calcetines Sockfix ha dado ayuda y aliento en varios momentos cruciales. También algunas firmas de proveedores se han contagiado de las ganas de estar presentes en la regata más importante del mundo. Es el caso de la velería valenciana Advanced Sails, de Nacho Ortí, un regatista que ha competido en la Mini Transat. O la empresa Ecosistems, de Sabadell, que ha proporcionado la potabilizadora para el barco. Igualmente, el Reial Club Marítim de Barcelona ha acogido la embarcación y ha dado al equipo todas las facilidades para trabajar.
Dídac Costa será el único español en una Vendée Globe que ha logrado su objetivo de ser cada vez más internacional. Habrá diez países representados, con patrones de Japón, Nueva Zelanda, Holanda e Irlanda inscritos por primera vez. Habrá también un húngaro, un estadounidense, un inglés y un suizo en medio de la nutrida representación de Francia, que cuenta con veinte patrones.
En las siete anteriores ediciones de la Vendée Globe han competido un total de 138 navegantes (nueve mujeres entre ellos) y sólo 71 han logrado cruzar la línea de llegada (seis mujeres). Costa será el cuarto español en la prueba después de José Luis Ugarte, que finalizó sexto en la edición de 1992; Unai Basurko, que no pudo finalizar en la edición del 2008, y Javier Bubi Sansó, quien participó en el 2000 y en el 2012, y tampoco logró completar la regata.