Betty Shelby
AGENTE DE POLICÍA DE TULSA
La agente de policía Betty Shelby, de Tulsa (Oklahoma), ha sido inculpada por un presunto delito de homicidio involuntario por la muerte de un afroamericano, Terence Crutcher, desarmado y con las manos en alto.
Hay un vídeo que se ha exhibido en el que se observa el fatal encuentro de Keith Lamont Scott, de 43 años, con los policías de Charlotte (Carolina del Norte). Pero no son las imágenes que atesoran los investigadores y que se niegan a mostrar, pese a la insistencia colectiva por la transparencia, expresada de forma clara en la tercera noche de manifestaciones: “Difundid el vídeo”.
No. Esto son dos minutos y doce segundos estremecedores. Los grabó la esposa de Scott con su teléfono móvil. Su visión no despeja si el tiroteo estuvo justificado o no, pero ilustra la situación. En lo que se supone que son las voces de los agentes se oye un “manos arriba”, a lo que siguen comentarios sobre la presencia de una pistola. “Arma, arma, tira el arma, tira la jodida arma”. Esta orden se oye de fondo, ya que la mujer habla en primer plano. En su grabación, lo que demuestra la extendida precaución de registrar cualquier interacción con la policía, ella les grita: “No le disparéis, no tiene pistola, no le disparéis”.
La mujer les informa de que su marido sufre una lesión cerebral, y a él parece decirle que no salga de vehículo. Luego se expresa indignada: “Le habéis disparado”. Y reclama una ambulancia.
La aparición de esta imágenes, que no son definitivas y en las que no se concluye si Scott tenía un arma o un libro, como dice la familia, no modificó la postura del jefe Kerr Putney. Consideró que los dos vídeos que tienen en posesión –uno grabado desde un uniforme y otro por la cámara del coche patrulla– sólo son dos piezas más de un puzle que se ha de completar. Los familiares los han visionado y señalaron que surgen dudas respecto a la versión policial. Putney reconoció que su difusión en las redes sociales podría provocar aún “más enfado”. Aseguró que ya llegará el momento de mostrarlos. Los incidentes del segundo día se saldaron a la jornada siguiente, cuando murió el hombre herido de bala. El presunto autor está detenido.
El oscurantismo de Charlotte, militarizado y donde han impuesto el toque de queda a las doce de la noche por el miedo a disturbios este fin de semana, contrasta con Tulsa (Oklahoma). Allí difundieron el vídeo de la muerte de otro negro, Terence Crutcher, que sin arma alguna, había salido de su vehículo averiado. Alzó las manos, pero la agente Betty Shelby disparó. La han procesado por homicidio involuntario.
Ayer pagó fianza de 50.000 dólares para salir en libertad.