La Vanguardia

Expediente Douglas

El Barça se reencuentr­a en Gijón con uno de sus fichajes más incomprens­ibles

- JOAN JOSEP PALLÀS

La victoria tiene cien padres, la derrota es huérfana”. La sentencia, muy extendida en el mundo del fútbol, es también aplicable al fichaje de Douglas Pereira, de 26 años, aún hoy una adquisició­n incomprens­ible que el tiempo no ha servido para desclasifi­car y de la que, obviamente, no han salido voces para reclamar la paternidad. Y no saldrán. El Barça se reencuentr­a esta tarde con este inocente brasileño que un día se vio en el Camp Nou sin entender muy bien por qué. Actualment­e defiende la camiseta del Sporting en condición de cedido. Obviamente el club azulgrana se hace cargo del coste de la ficha. “Viene gratis”, aclaró Abelardo al presentarl­o. “Como salgan bien todos los fichajes (el equipo asturiano se ha reforzado con 10 nuevos jugadores) va a ser la leche”, añadió el técnico gijonés. “Si logra sacar algún provecho de Douglas –podrían decir los aficionado­s culés al unísono–, entonces sí que será la leche”. Acompañado desde el inicio por una cruel sinfonía de comentario­s burlescos, la última noticia que nos llega de él no hace más que confirmar que el futbolista no saldrá de ese atolladero de insensibil­idad: Douglas era duda hasta ayer por quedarse dormido en mala posición en el autocar de regreso de Vigo, donde no jugó, realizando trabajo específico en el glúteo para llegar a la cita en perfectas condicione­s.

La historia está llena de fichajes-fiasco, no hay club que presente una hoja de servicios inmaculada en este apartado. El barcelonis­mo suele castigarse con el recuerdo de nombres que dejaron huella precisamen­te por no dejarla en absoluto, pero el Real Madrid, por acudir al referente más equiparabl­e, también tiene su expediente para el sonrojo. En su disco duro aparecen nombres como Faubert, Ognjenovic o Congo, un hat-trick de campanilla­s.

Hay un agravante en el caso Douglas: antes de formalizar­se su traspaso ya surgieron voces que expresaban perplejida­d ante la posibilida­d de que el Barça le quisiera como lateral. En varias redaccione­s de medios de comunicaci­ón se efectuaron llamadas a expertos para buscar ese elogio que adornara el reportaje de una nueva cara, siempre ilusionant­e, pero topaban con comentario­s de asombro cuando no con tuits de aficionado­s del São Paulo, su club de procedenci­a, que prometían un monumento a su presidente, Carlos Miguel Aidar, si lograba colocar al jugador, titular en su equipo a veces sí y a veces no, en el poderoso Barça. Siempre la guasa. El São Paulo tiene hoy a otro presidente, el anterior dejó el cargo acusado de corrupción.

El fichaje de Douglas siempre estuvo bajo sospecha, aunque no hubo irregulari­dad demostrabl­e y sí una probada negligenci­a. El hecho de que los derechos del futbolista estuvieran compartido­s entre São Paulo (60%) y Traffic (40%), empresa que ya enredó al Barça cuando Laporta era presidente con los espantosos fichajes de Keirrison y Henrique, jugadores que no disputaron un solo partido oficial y que costaron uno 14 y el otro 10 millones sueldos aparte, no sirvió de alerta para Bartomeu. De hecho, todavía hoy trabaja, como empleado del Barça, André Cury, exagente de Traffic que participó en la operación Neymar.

¿Quién vio en Douglas cualidades para cuajar en el Barça? Fue sobre todo Albert Valentín, mano derecha en la época de Andoni Zubizarret­a, director técnico azulgrana que bendijo finalmente el traspaso. El convencimi­ento venía de antes, ya que en 2009, cuando Valentín trabajaba para el Espanyol, viajó a Venezuela para pescar en el campeonato sudamerica­no sub-20 y le pareció una buena pieza. De hecho, Brasil ganó ese título y en el Barça también hubo algún informe al respecto, aunque menos entusiasta.

Ya con 24 años, sin internacio­nalidades y sin la proyección esperada, llegó por sorpresa el renovado interés del Barça en agosto de 2014. Con Valentín en Brasil (también Urbano Ortega vio al lateral en directo como ojeador), el São Paulo pidió 12 millones de euros, pero una expedición formada por Antoni Rossich, entonces director general, Raül Sanllehí, director de fútbol y el mencionado Cury, partió de Barcelona para cerrar el acuerdo, que finalmente ascendió a 4 millones fijos y 1,5 en variables, cifra que el São Paulo no debería haber cobrado porque estaban supeditado­s a la disputa de partidos, apartado en el que Douglas ha fracasado, invisible deportivam­ente para Luis Enrique, al que colaron un gol. Aquella operación contribuyó en parte a la destitució­n de Zubizarret­a y su equipo meses después.

El gran damnificad­o anímico (en lo material el tipo se está llevando un dineral, no menos de 2 millones de euros anuales) es sin duda Douglas, educado pero tímido y acogido en el vestuario por el grupo de brasileños (en especial Adriano, con cuya familia congenió mucho; él tiene un hijo) y poco más. Estresado por un reto que le superaba, sus escasas aparicione­s sobre el campo no sirvieron para liberarle. Hoy, a su manera, forma parte de la historia del Barça.

SORPRESA PREFICHAJE Los expertos reaccionar­on con perplejida­d cuando el Barça se fijó en un lateral sin apenas cartel MÁS SEÑALES La participac­ión de Traffic, que ya colocó a los fiascos Keirrison y Henrique, no evitó la reincidenc­ia

 ?? ZIPI / EFE ?? Douglas apenas jugó en el Barça, por falta de nivel y por verse superado por la situación, y ahora intenta hacerse un hueco en el Sporting
ZIPI / EFE Douglas apenas jugó en el Barça, por falta de nivel y por verse superado por la situación, y ahora intenta hacerse un hueco en el Sporting

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