LA CASA DE TÉ LOTO FRAGANTE
Pero el restaurante Tim Ho Wan, con toda su aureola de éxito, no es más que uno de los más de 40.000 locales que se estima que sirven comidas en la excolonia. Es una cifra muy alta, pero entre todos ellos pocos, muy pocos, recrean el ambiente de la época en que la ciudad de la bahía perfumada era la puerta de Asia y el corazón de los intercambios comerciales entre Oriente y Occidente. Uno de estos establecimientos que vale la pena conocer es el legendario Lin Heung Tea House (literalmente la Casa de Té Loto Fragante), que abrió sus puertas en 1926, cuando proliferaron las casas de té. Situado en un edificio de dos plantas en la confluencia de las calles Wellington y Aberdeen, en Central, es famoso por sus auténticos y tradicionales dim sun. El comedor, con capacidad para unas 300 personas, se halla en el primer piso y recrea un ambiente en donde el tiempo parece haberse detenido y cada personaje tiene su papel. Los camareros, enfundados en su chaqueta blanca, se dedican a servir el té y a retirar los platos sucios de las mesas. Las camareras, con sus delantales, se pasean con sus carros llenos de cestos de dim sun. Y los comensales, desde unas mesas compartidas, observan, abren los cestos humeantes y eligen entre más de 30 tipos de dim sun o se dirigen al mostrador a elegir otro plato. Una experiencia para ser vivida.