La cifra de niños con exceso de peso pasa del 44,5% al 41,3% en cuatro años
Perfil del menor gordo: duerme poco, ve mucha TV y padres con bajos recursos
Al fin, una noticia positiva: el porcentaje de niños con exceso de peso (sobrepeso y obesidad) empieza a descender. Ligeramente, sí, pero al menos desciende y permite vislumbrar un futuro menos negro de lo que muchos vaticinan. El estudio Aladino 2015, elaborado por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), desvela que el porcentaje de niños de entre 6 y 9 años con más peso del debido ha pasado en los últimos cuatro años del 44,5% al 41,3%. “El problema sigue siendo muy serio –reconoce Napoleón Pérez-Farinós, secretario del Observatorio de la Nutrición–, pero al menos nos permite plegar un poco el paraguas para poder ver la luz”, señaló en la X Convención Naos 2016, ayer en Madrid.
Pero como siempre, los números esconden muchos peros. Uno de ellos es que está disminuyendo el porcentaje de niños que tienen exceso de peso (del 26,2% al 23,2% entre el 2011 y el 2015), pero no los que son obesos, que se mantienen en el 18%. Mientras que el número de niñas es mayor en sobrepeso, en el caso de la obesidad se inclina claramente hacia los niños (20,4% en niños y 15,8% en niñas).
El estudio Aladino, en el que han participado 10.899 escolares de 165 colegios de toda España, permite conocer el perfil de los niños que tienen exceso de peso, sus hábitos, sus costumbres y el entorno en el que se mueven. Según este, la prevalencia de la obesidad es mayor entre los niños que declaraban que no desayunaban a diario (el 93% sí lo hace) y entre los duermen menos de la media (entre los 6 y 9 años, la media de descanso es de 10,2).
Además, disponer de televisión, ordenador o videojuegos en su habitación, también se asocia a la prevalencia de obesidad: el porcentaje de niños con televisor o DVD en su habitación es del 37% entre los que tienen obesidad, y del 22% entre los que tienen un peso normal. Lo mismo ocurre con los que dedican dos o más horas diarias al ocio pasivo (ver la televisión o jugar a los videojuegos): el 29% entre los que tienen obesidad y el 22% entre los que tienen un peso normal.
Por otro lado, el bajo nivel de ingresos económicos de la familia y el bajo nivel educativo de padres y madres también se asocian con mayores prevalencias de sobrepeso y obesidad, de manera que el porcentaje de niños con obesidad en familias con ingresos menores de 18.000 euros anuales era del 54,8%, mientras que en familias con ingresos mayores o iguales a 30.000 era del 22,6%.
Pero si Aladino abre la puerta a la esperanza, el estudio Enalia sobre el perfil nutricional de la dieta de la población infantil y adolescente en España, elaborado por el departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, revela datos muy preocupantes y graves, según Ana María López, una de las autoras de este trabajo.
“Los niños y adolescentes españoles (de 6 meses a 18 años) tienen un déficit importante de calcio y vitamina D, lo que compromete muy seriamente el desarrollo de los huesos”. En su opinión, el mensaje de que la leche no es tan importante está haciendo mucho daño a los infantes. “Los resultados son muy preocupantes”, insiste.
Se detecta otro grave problema: los escolares, sobre todo las chicas, presentan déficit de calcio y vitamina D