La reforma de sociedades amenaza a la inversión, alerta BBVA Research
La recuperación del anticipo del pago en el impuesto de sociedades para las grandes empresas, implantado el pasado octubre, servirá para cuadrar las cuentas con Bruselas a final de año, pero amenaza con afectar de forma negativa a la inversión y el empleo. Según el servicio de estudios del BBVA, el objetivo de déficit del 4,6% para este 2016 resulta alcanzable, aunque este “innecesario aumento en la incertidumbre sobre la política tributaria” abre la posibilidad de que se reduzca “el nivel de inversión a largo plazo”.
Por ello, en su último informe sobre la situación de la economía española, publicado ayer, BBVA Research reclama al Gobierno recién formado un “plan creíble, multianual, con medidas concretas” que explique cómo se afinarán los ingresos y los gastos para que el déficit del 2017 se alinee con el 3,1% negociado con las autoridades comunitarias. Y recuerdan que aún se han de concretar un ajuste de cinco décimas del PIB (más de 5.000 millones de euros) para cumplir objetivos. Un desvío, aseguran, que no se compensará sólo con la buena evolución de la economía, tal y como reitera el Gobierno.
En todo caso, sus previsiones elevan el crecimiento de España para este año hasta un 3,3%, dos décimas más que en agosto y supondría la subida más fuerte de los últimos años. Y, de rebote, estiman una desaceleración más suave para el 2017, al fijarla en un 2,5% (también, dos décimas más).
Los analistas del BBVA también alertaron ayer del impacto de la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre una trabajadora interina. Rafael Doménech, economista jefe de Economías desarrolladas del servicio de estudios, aseguró además que se han visto “sorprendidos” por las interpretaciones del fallo que defienden no sólo una indemnización por finalización de contrato para los interinos cuando concluyen su contrato sino a todos los asalariados temporales. Esta sentencia, avisan, “puede tener un efecto negativo sobre las decisiones de contratación de las empresas, particularmente en el empleo de trabajadores con menor nivel de cualificación”.
Ayer mismo, fuentes de Hacienda avanzaron que en octubre, el primer mes en el que se volvió a implantar el anticipo del pago fraccionado, la recaudación superó en 1.000 millones de euros las estimaciones iniciales. Así, las empresas han abonado cerca de 7.000 de los 8.300 millones adicionales que el Gobierno espera recaudar con esta reforma, que es mantendrá, al menos, hasta que el déficit público esté por debajo del 3%.