Feijóo avisa que la financiación no debe diseñarse para satisfacer a Catalunya
El presidente gallego reclama un nuevo modelo surgido del consenso autonómico
Alberto Núñez Feijóo ejerció ayer como el reforzado barón territorial del PP y en su discurso de investidura como presidente de la Xunta blandió su “excepcional” mayoría absoluta para expresar su rechazo a un hipotético nuevo sistema de financiación autonómica sólo pensando en Catalunya.
“Yo descarto iniciar este debate en el Estado con el interrogante que parece dominar todos los foros: ¿con qué modelo estarían cómodas determinadas propuestas soberanistas?”, proclamó el presidente de la Xunta, que insistió en defender la solidaridad interterritorial y la multilateralidad en las relaciones entre las comunidades y el Estado, frente a las pretensiones catalanas de reducir el déficit fiscal y apostar por la bilateralidad en la relación con el Gobierno central.
En los 49 folios del discurso, de más de hora y media, con el que Feijóo abrió ayer en Santiago la sesión de su tercera investidura como presidente de la Xunta, no hay ninguna mención expresa a Cataluña. Sin embargo, la cuestión catalana y la toma de posiciones ante la revisión del modelo de financiación constituyeron uno de los ejes de la intervención de este licenciado en Derecho, que el pasado 25 de septiembre conservó la que ya era la única mayoría absoluta de España. Así, Núñez Feijóo se opuso a una reforma del modelo territorial de la Constitución de 1978 y abogó por “desplegar la idea motriz” de que la voluntad estatal sea la expresión de la de las comunidades, lo que a su juicio se debería canalizar a través de la conferencia de presidentes.
Después de haber afirmado en la campaña electoral que no se puede “negociar con la pistola del separatismo encima de la mesa”, Feijóo no citó ayer a Catalunya, pero habló mucho de ella. Por ejemplo, en referencia a la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que hubo un momento en el que las otras 16 comunidades autonómicas estuvieron sometidas “a los intereses de grupos políticos de la comunidad restante”, de la que dijo que “siendo importante, no lo es más que las demás”.
Mientras desde el Gobierno central se anuncia la apertura de una nueva etapa en las relaciones con
Las pretensiones soberanistas son un “factor subjetivo” que no debe pesar en la reforma, alerta
Catalunya a cargo de la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría, Feijóo reclamó una postura gallega unitaria ante la negociación de la nueva financiación autonómica y le lanzó el recado al nacionalismo de que no se deberían avalar tesis como las catalanas que, según él, chocan con los intereses de Galicia.
En este sentido sostuvo que el nuevo modelo debe ser estable, sostenible y progresivo. Defendió un mecanismo permanente, al considerar que la provisionalidad
se opone al rigor y favorece a los partidarios de tener al “Estado en cuarentena” para debilitarlo. Abogó por profundizar en la solidaridad territorial, del mismo modo que existe entre las personas físicas, y por garantizar recursos suficientes.
“Parecería incongruente que se le diese el mismo rango a las pretensiones soberanistas de algunos partidos de comunidades concretas que a los factores que realmente miden las necesidades de los ciudadanos, como la dispersión poblacional, el coste de las infraestructuras y el reto demográfico. Las primeras son subjetivas; los segundos, claramente objetivos”, declaró Feijóo para sintetizar su postura en demanda de un modelo que afiance los criterios correctores por los que aboga la Xunta y sin utilizar esa negociación para resolver lo que considera “problemas de índole identitaria”.