Quince residencias de estudiantes hacen de hotel
Los hospedajes para estudiantes que acogen también turistas serán multados con hasta 600.000 euros por vulnerar la ley
Los inspectores del Ayuntamiento de Barcelona buscaban pisos turísticos ilegales y dieron con un fenómeno que desconocían: las residencias de estudiantes que realmente actúan como alojamientos turísticos. Los técnicos municipales han detectado en los últimos meses hasta quince residencias que teóricamente van dirigidas a estudiantes pero que en la práctica acogen a turistas de cualquier edad y condición que pasan unos días en la ciudad. En sus webs lo anuncian sin tapujos. Lejos de parecer un servicio clandestino, se puede reservar a través de las plataformas de internet más usadas.
El Consistorio ha anunciado que dictará en los próximos días la correspondiente orden de restitución de la legalidad urbanística alterada para que dejen de operar como alojamiento turístico y se ciñan a dar cabida a estudiantes. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, explica que este tipo de empresas “tienen permiso exclusivamente para actuar como residencias porque están construidas en terrenos destinados a equipamientos, lo que hacen tiene un plus de irregularidad”.
El fenómeno se extiende por toda la ciudad. Cuatro de ellas están ubicadas en el distrito de Ciutat Vella, una en el Eixample, otra en Les Corts, dos en Sarrià-Sant Gervasi, cuatro en Gràcia y una en Horta-Guinardó. Estas se suman a los dos expedientes que se abrieron en verano a las dos residencias Melon District –una en el 22@ (Sant Martí) y la otra en el Paral·lel (Sants-Montjuïc)– que también actuaban como alojamiento turístico sin licencia.
Los primeros casos de los que tuvo constancia el Ayuntamiento llegaron a través de un informe de inspección telemática elaborado por la Generalitat. Los inspectores confirmaron posteriormente que en las residencias Melon District se trabajaba como si fueran hoteles. En julio se les notificó el cese cautelar de manera inmediata de la actividad hotelera, los titulares presentaron alegaciones solicitando la suspensión cautelar pero el juez lo desestimó y el Ayuntamiento ya ha incoado el correspondiente expediente sancionador por valor de entre 30.000 y 600.000 euros al considerarse una infracción muy grave por ejercer una actividad turística sin la correspondiente licencia.
El mismo procedimiento seguirán ahora con las trece nuevas residencias detectadas por los inspectores municipales. El importe de las multas variará en función del beneficio económico que hayan podido obtener las residencias por operar de manera irregular. Janet Sanz defiende que el gobierno municipal “no busca sancionar constantemente” ni a residencias, ni a pisos turísticos, ni a plataformas digitales. “Lo que queremos es que se adecúen a la normativa como le pedimos a cualquier vecino”, concluye Sanz.
La actuación forma parte del plan de choque contra las viviendas turísticas ilegales que se inició en verano. A fecha de 31 de octubre, el Ayuntamiento había cursado un total de 709 órdenes de cese a apartamentos turísticos y tenía abiertos 2.943 expedientes a partir del trabajo de los inspectores municipales. Ochocientos quince de ellos fueron detectados a pie de calle tras las búsquedas realizadas en internet por el equipo de veinte visualizadores que el gobierno municipal puso en marcha para reforzar el trabajo de los inspectores. Con todo, el ingente trabajo realizado de momento solo ha conseguido que dejen de operar 79 viviendas tras la orden de cese de la actividad ilegal.
El Ayuntamiento ha cursado 709 órdenes de cese de alojamientos irregulares y ha cerrado 79 en lo que va de año