El Barça cierra el año con una gran goleada ante el Hércules (7-0)
El Barça golea y elimina al Hércules con una victoria en la que se estrenó Alcácer
Una vez más el Barcelona, atascado en el ataque posicional, rompió otro partido a base de transiciones. En dos jugadas en las que pudo correr se acabó todo el agobio de la primera parte sin poder entrar en la pobladísima área del rival. La historia se repite sin cesar. Cada vez más, el equipo de Luis Enrique es temible cuando tiene espacios. Poco operativo si le atan en corto, es entonces cuando salta a la yugular del rival, se llame como se llame, Hércules o Espanyol. Con la lata abierta, el Barça se puso las botas –sí, Alcácer también– para meterse en los octavos de final de la Copa.
No es que el Hércules copiase la estrategia de plantar una defensa de cinco para que el Barcelona no encontrase espacios ni huecos. Es que a medida que los blaugrana iban tocando y metían a los alicantinos cerca de su área, los visitantes colocaban a seis jugadores en línea para cerrar cualquier grieta.
El ataque en estático, y no es la primera vez ni la segunda, se le atragantó durante la primera media hora a los de Luis Enrique, sobre todo porque el Hércules estaba fresco de piernas y sus jugadores hacían todas las ayudas necesarias con mucha solidaridad. Además, el portero Buigues se mostraba muy seguro para atrapar los centros desde las bandas.
Tevenet, técnico herculano, ya puede decir que ha sido el equipo de Segunda B que más ha aguantado en el Camp Nou desde 2010. Nunca había tardado tanto en plasmar en el marcador la superioridad teórica y real. Sin ir más lejos, la temporada pasada el Villanovense ya perdía en el minuto 4. El Huesca sucumbió en el 20.
Ayer hubo que esperar hasta siete minutos antes del descanso. Pero antes del gol, Denis enseñó el camino con la primera transición en la que el Barcelona pudo pillar descolocado al Hércules. El gallego cogió la pelota en su propio campo y arrancó con un slalom propio de Messi aunque por la banda izquierda. Regateó a dos rivales, entró en el área, se deshizo de otros dos en un palmo con una croqueta pero su disparo impactó en el exterior de la red.
Todo lo incómodo que se mostró el Barça en espacios reducidos, se transformó en liberación cuando pudo correr. Todo el embrollo se destapó a campo abierto, que poco
a poco se va convirtiendo en la forma favorita de jugar del equipo de Lucho.
Así llegó el primer gol de Suárez en el derbi y el de Messi el pasado domingo. Así se estrenó Digne, recogiendo una pelota muerta en el área, en su primer gol de blaugrana y en el primero de un fichaje.
Y así llegó el penalti del segundo. En una jugada que empezó el portero Cillessen con un pase larguísimo para aprovechar una presión alta del Hércules. El envío lo controló en el centro del campo Rafinha, que puso el turbo y se plantó en la frontal, donde filtró un pase a Arda, al que derribaron. Rakitic, necesitado de confianza después de dos partidos sin minutos, lo transformó.
Tras el descanso, los visitantes, que ya lo tenían todo perdido, retiraron un defensa y aún dejó más espacios. Con lo que el Barça se puso las botas. Rafinha y Arda Turan –tres veces y ya lleva once– se sumaron a la fiesta, que tuvo como colofón lo que todo el barcelonismo esperaba. Tardó 574 minutos pero Alcácer ya tiene su gol. Fue de cabeza, el 5-0, y aunque no debió subir al marcador por fuera de juego debe servir para desatascar al delantero. Igual que el Barça, se libera con espacios.