Yihad en familia
Condenada en rebeldía una italiana convertida al islam que convenció a su hermana y sus padres para seguirla a Siria con el EI
La hija trataba de convencer a la madre con argumentos religiosos y razones más terrenales. “En el Estado Islámico (EI) tenemos también lavadoras”, decía a su familia, en sus comunicaciones vía internet, por Skype, Maria Giulia Sergio. “Agárrala por los pelos y veníos a Siria”, le pedía al padre. “Al marido se debe obediencia total”, clamaba la hija, que se cambió el nombre y se hacía llamar Fatima al Zahra.
La historia de la familia Sergio, originaria de Nápoles y residente cerca de Milán, parece increíble, pero ha sido noticia por tratarse de las primeras condenas contra ciudadanos italianos –de origen autóctono y no extranjero– por simpatizar con el EI y organizar un viaje a Siria –que se materializó en el caso de Maria Giulia/Fatima– para servir al califato de Al Bagdadi y a la guerra santa. Los Sergio eran devotos católicos hasta que, por influencia de la hija fanatizada –y quizás también para preservar la unidad familiar–, se convirtieron en bloque al islam.
Maria Giulia/Fatima, de 29 años, partió hacia Siria, vía Turquía, en el 2014 con su segundo marido, el albanés Aldo Kobuzi, con quien acababa de casarse. Se desconoce si ambos siguen aún vivos o murieron durante los combates o por los bombardeos de la coalición internacional. Los padres y una hermana estaban dispuestos a viajar a Siria en el 2015, pero la policía abortó sus planes y los detuvo. El padre ya se había despedido del trabajo e incluso habían vendido los muebles.
Un tribunal de Milán condenó a Maria Giulia/Fatima, en rebeldía, a nueve años de cárcel por terrorismo internacional. El marido, también en paradero desconocido, recibió una pena de 10 años de reclusión. La madre murió en la cárcel, mientras esperaba el juicio, por una oclusión intestinal. El padre, quien afirma haber roto con la hija y sostiene que actuó para mantener la cohesión familiar, fue condenado a cuatro años de cárcel. Según su abogada, su cliente ha vuelto a abrazar el catolicismo. La otra hija ya fue sentenciada con anterioridad, en un proceso abreviado, a cinco años y cuatro meses de prisión. La madre y la hermana del marido albanés, a quienes se supone en Siria, fueron condenadas a ocho años cada una.
Antes de que existiera el EI y decidiera afiliarse, Maria Giulia/ Fatima ya había aparecido en televisión, en Canale 5, en el 2009, para defender su conversión y su estricta observancia del código de indumentaria. Estos días ha vuelto a salir a la luz un vídeo en el que esta joven italiana afirmaba: “El islam dice: llevad un vestido que no excite a los hombres”.
Maria Giulia/Fatima entró en contacto con el islam debido a la boda de su hermana con un egipcio y luego a la suya propia con un marroquí, del cual se divorció por considerarlo un musulmán poco ortodoxo. En sus comunicaciones por Skype con sus padres desde Siria, Maria Giulia/Fatima les hablaba maravillas del EI, de aquellos que “por amor a Alá dejan su casa, su dinero, sus mujeres, sus hijos, y vienen aquí a combatir”. La yihadista italiana alababa a los chavales de sólo 15 o 16 años que “matan a 50 infieles”. “¡Dios es el más grande!”, exultaba Maria Giulia/Fatima. Y no escondía a la familia sus objetivos: “Aquí nosotros matamos a los infieles, cortamos las cabezas y conquistaremos Roma”.