Luz verde a ley de acompañamiento pese a la crítica severa de la oposición

Después de superar el debate a la totalidad del proyecto de ley de los presupuestos el pasado martes, el Parlament admitió ayer a trámite el proyecto de ley de acompañamiento. Esta ley, que contiene las medidas fiscales que prevé desarrollar el ejecutivo catalán responde a la “necesidad de un sistema fiscal más justo, progresivo y corrector de las externalidades negativas” en palabras del vicepresidente y conseller de Economia, Oriol Junqueras. La ley establece dos nuevos tributos propios: el impuesto sobre las bebidas azucaradas envasadas y el impuesto sobre el riesgo medioambiental de elementos radiotóxicos. Entre las modificaciones a los tributos ya existentes destacan la revisión del impuesto sobre los grandes establecimientos comerciales y el impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos. En ningún caso, Junqueras se refirió al referéndum durante su discurso.

La tramitación de la ley fue posible gracias a que la CUP se opuso a las enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos de la oposición, que ven las cuentas pensadas sólo para llevar a cabo el referéndum.

Marta Ribas, diputada de Catalunya Sí que es Pot, calificó el proyecto de ley de “continuista e inmovilista”. La propuesta “no responde a políticas de izquierdas ni políticas ecologistas, responde a políticas liberales”, le recriminó a Junqueras. “Necesitamos una ley de acompañamiento con un planteamiento valiente que pueda llevarnos a unos presupuestos ecológicos, feministas y redistributivos”, sentenció.

El PSC, en boca de Rafael Bruguera, se posicionó del lado de Catalunya Sí que es Pot y recriminó a Junts pel Sí haber “desaprovechado la ocasión para plantear una reforma fiscal más justa y progresiva”. En este sentido, calificó la política fiscal del Govern como “postureo, un maquillaje dirigido al voto de la CUP”. Asimismo, y sumándose a la crítica de Ribas, Bruguera lamentó la falta de diálogo del Govern tanto

LOS COMUNES CSQP reivindica la necesidad de un texto con medidas fiscales más valiente LOS SOCIALISTAS Bruguera calificó las cuentas de “postureo” y de “maquillaje” dirigido al voto de la CUP

con los grupos de la oposición como con los colectivos implicados. “Se pasan tres pueblos”, le espetó al vicepresidente.

Antoni Espinosa de C’s puso en duda la constitucionalidad de alguno de los impuestos que recoge la ley y advirtió de sus efectos, tanto en términos de recaudación como en “el coste del ridículo”. “Otro disparate salido de la fábrica de la CUP, del que el Govern es cómplice”, aseguró.

Santiago Rodríguez, diputado del PP, quiso diferenciarse del resto de grupos de la oposición y afirmó que, por ello, su ‘sí’ a la enmienda a la totalidad a la ley de acompañamiento sería “en negrita y cursiva”.