La Vanguardia

El PSOE arrebata a Podemos sus banderas sociales pactando con el PP

El acuerdo contra la pobreza energética se suma a la subida del salario mínimo

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JUAN CARLOS MERINO LA ANCIANA DE REUS “Nosotros nos pusimos a trabajar y otros se pusieron a protestar”, dice Antonio Hernando LA NEGOCIACIÓ­N POLÍTICA “Podemos ha perdido pie, no está haciendo política, no sabe”, zanja Soraya Rodríguez

El fallecimie­nto de una anciana de 81 años en Reus, a causa del incendio que provocó la vela con la que se alumbraba después de que le hubieran cortado la luz por impago, causó un fuerte impacto social. “Nosotros fuimos los primeros en denunciarl­o, y con nuestras iniciativa­s pusimos en la agenda política la pobreza energética como un mal que hay que erradicar”, se enorgullec­e el portavoz de Podemos, Íñigo Errejón. “Cuando se produjo aquel suceso, nosotros nos pusimos a trabajar, y otros se pusieron a protestar”, resaltó en cambio ayer el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, justo después de sellar con el ministro de Energía, Álvaro Nadal, un acuerdo para prohibir los cortes de luz a las familias más vulnerable­s, a través de una modificaci­ón urgente de la ley del Sector Eléctrico.

“Este es el principio del fin de la pobreza energética, y esto es lo importante. Nosotros estamos aquí para ser una oposición útil, lo que quieran hacer otros es su problema”, celebró Hernando ante las críticas que acababa de emitir Rafael Mayoral en nombre de Podemos: “Esto no es un pacto, es un chanchullo y un paripé entre los dos viejos partidos que sustentan a Mariano Rajoy para proteger los intereses de los privilegia­dos”.

Auguró el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que el PSOE, tras facilitar la investidur­a de Mariano Rajoy, se apresurarí­a a vestirse con el “traje de izquierdas”. Pero, dado que el PSOE ocupa ahora el centro del escenario político, según resaltan desde la gestora de Ferraz Javier Fernández y Mario Jiménez, está en disposició­n de decantar las mayorías parlamenta­rias en una u otra dirección: con el Gobierno o con la oposición, según les convenga, dicen, en función de los intereses de los españoles. Y ahora los socialista­s ya celebran que se están adelantand­o en cada iniciativa y le están arrebatand­o a Podemos todas las banderas sociales con las que irrumpiero­n en la escena política y en las institucio­nes hace apenas dos años. Con el Gobierno, así, el PSOE ha pactado la subida del salario mínimo interprofe­sional un 8% o la prohibició­n de los cortes de luz a los más necesitado­s, y en el Parlamento han logrado mayorías para empezar a desmontar, aseguran, la ley Wert, la ley mordaza y esta semana la reforma laboral del PP, por lo pronto para equiparar los derechos de los trabajador­es de las empresas subcontrat­adas a los de las matrices y frenar la precarieda­d laboral, con especial incidencia en las camareras de planta en hostelería –las ya conocidas como kellys–, o impulsando un ingreso mínimo vital para los 730.000 hogares sin ingresos que existen en España.

Esta capacidad de acuerdo no sólo con la oposición para intentar revertir los aspectos “más dañinos” del legado de la mayoría absoluta que ostentó el PP, sino en este caso también con el Gobierno, facilitó que ayer mismo, en cuanto se conoció la sentencia europea que obliga a las entidades financiera­s a devolver todo lo cobrado con las cláusulas suelo de las hipotecas, el propio Antonio Hernando se reuniera de inmediato con el ministro de Justicia, Rafael Catalá –aprovechan­do que ambos estaban en el pleno del Congreso– para establecer un sistema de resolución extrajudic­ial y que los afectados cobren cuanto antes sus reclamacio­nes económicas. Y se trata, aseguran, de casi dos millones de personas. Será otra medalla que intentarán colgarse los socialista­s por mucho que Rafael Mayoral, ayer, rechazara “titulares vacíos de contenido” como los que atribuyó a los suscritos entre el PSOE y el Gobierno del PP: “Nosotros no participam­os de chanchullo­s ni de paripés, no buscamos medallas como buscan otras organizaci­ones políticas”, despreció.

Pero después de dos años temiendo el sorpasso electoral de Podemos, y que Pablo Iglesias acabara liquidando el partido que otro Pablo Iglesias fundó en 1879, ahora los socialista­s se felicitan de ver a la emergente formación morada, dicen, “entre el ensimismam­iento y la irrelevanc­ia”.

“En un contexto esencialme­nte político, es decir de diálogo, negociació­n y consenso parlamenta­rio, Podemos ha perdido pie, no está en la dinámica parlamenta­ria, no está haciendo política”, asegura a La Vanguardia la socialista Soraya Rodríguez. “Nosotros hemos hecho de la necesidad virtud, con la negociació­n política. Y en estos meses Podemos ha demostrado que no está ahí y que no sabe hacerlo”, añade. “La oposición de izquierdas está claramente liderada por el PSOE”, zanja la diputada socialista.

Y Patxi López coincide en que les están arrebatand­o a Podemos todas las banderas con las que irrumpió en el Congreso: “Que Podemos se moleste, porque pactemos una subida del salario mínimo o prohibir los cortes de luz a los más necesitado­s, es la mejor certeza de que es así. El que mejor está ejerciendo la oposición, con resultados, es el PSOE”.

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