Una situación nueva
La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) establece que desde ahora son reclamables todas las liquidaciones de intereses realizadas con aplicación de la cláusula suelo que hayan sido satisfechas por los consumidores españoles, también quedan sin efecto aquellas liquidaciones pendientes de abono o incluso las que formen parte de una reclamación judicial. La sentencia establece que la declaración judicial de carácter abusivo de una cláusula debe permitir que se restablezca la situación de hecho y de derecho en la que se encontraría el consumidor de no haber existido tal cláusula abusiva.
La principal causa de la declaración de abusividad ha venido siendo la falta de transparencia de la cláusula suelo introducida en los modelos de hipoteca por parte de la banca española. Para mejor ilustración, la extinta Caixa Laietana incluía la cláusula suelo dentro de un pacto que denominaba con cierto eufemismo “bonificaciones del tipo de interés”.
En este procedimiento han sido oídos Cajasur, Sau, BBVA y Banco Popular, si bien es aplicación para toda la banca española pues el criterio del TJUE debe ser aplicado por los jueces y tribunales españoles, que a buen seguro lo aplicarán a los procedimientos judiciales donde se hubiere alegado la abusividad y, por qué no, también cabe su aplicación de oficio pues los jueces españoles no pueden desconocer el criterio comunitario.
Pese a la rotundidad de la decisión del TJUE, no es de esperar un cumplimiento voluntario por parte de la banca española, sino que abocará a los perjudicados a solicitar el auxilio judicial para obtener lo ordenado por la sentencia objeto de este comentario, lo que producirá una nueva oleada de procedimientos judiciales y la consiguiente saturación de los juzgados. La mayoría de las entidades bancarias españolas tienen dotadas las hipotéticas consecuencias económicas que se pueden derivar de la inexistencia de límite a la retroacción en la aplicación de la nulidad declarada de las liquidaciones de intereses hipotecarios con cláusula suelo. Otras entidades dejaron sin efecto voluntariamente dichas cláusulas, si bien, curiosamente, alguna entidad viene manteniendo la imposibilidad de provisionar ya que dicha decisión sería tanto como reconocer la existencia de pactos ilícitos en sus hipotecas. La bolsa ha corregido a la baja en general la cotización de las acciones de la banca española.
Al parecer existe una iniciativa de última hora del Partido Popular y del PSOE para alcanzar una solución que evite este aluvión de reclamaciones judiciales, posiblemente a modo del acuerdo alcanzado sobre las preferentes.
No es de esperar que la banca cumpla voluntariamente el fallo