El gordo anega de millones Madrid y de discordia Ferraz
Vecinos, bares, una comisaría, la sede del PSOE y una residencia de mayores se reparten más de 600 millones de euros
La fiesta no estaba en la administración de lotería número 32 de Madrid, en el paseo de la Esperanza (¡qué nombre tan poético!), por mucho que los periodistas sigan empeñados en acercarse para retratar los besos y abrazos de los ganadores de ¡660 millones de euros! Las nuevas tecnologías hace tiempo que acabaron con aquella imagen del vecino feliz con el gordo en la mano, bañado en cava y perseguido por comerciales bancarios. No, en esta ocasión. La fiesta de la lotería se celebró en el bar de la esquina del barrio de Acacias donde un camarero llevó la suerte, o en otro más alejado donde otro hizo lo propio, o en la frutería de enfrente, o en la comisaría de Arganzuela ...y, sobre todo, en la residencia de mayores Peñuelas. Donde también tocó el primer premio pero no hubo alegría y sí muy mal rollo fue en la sede de Ferraz, donde llegaron cinco décimos.
Nos centramos primero en la alegría. No es fácil saber cuánto dinero cayó ayer en la residencia Peñuelas, pero debe de ser mucho y, además, muy repartido a tenor de la satisfacción que se respiraba por doquier. Sobre todo entre las auxiliares, que no cesaban de cantar y reír a carcajadas. Y también entre los mayores (de entre 80 y 90 años), quienes siguieron la tradición de comprar décimos (“no todos... aquí hay muchos que tienen muy poquito dinero”, explicaba una trabajadora). Lástima, porque ese 66513 es el número que desde hace al menos una década juegan en esta residencia.
Y, en uno de esos guiños que a veces lanza la vida, aparece Pepa, de 92 años, que compareció ante los medios de comunicación lozana y bella. De “no tener nada” para dejar a sus hijos y nietos, ahora se encuentra con la friolera de 1,2 millones de euros. ¿Qué va a hacer con ellos? Y como en el polémico anuncio de este año de la lotería, la mujer lo compartirá con los suyos, que lo necesitan mucho. Pero, a diferencia de la protagonista del spot, Pepa sí sabe perfectamente en qué día vive y la fiesta se celebraba por un motivo muy pero que muy real.
Contenida, cerca de ella, estaba la directora del centro, Carmen, también con la sonrisa de quien se sabe más rica que ayer y, sobre todo, henchida de satisfacción porque sus compañeros y una buena parte de los residentes también. “Es que muchos están pasándolo muy mal, de verdad”. Pero la vida sigue. Y Carmen pide a los medios que se vayan retirando del centro porque a la 13.30 horas comienza la comida.
Mucho menos contentos estaban en la sede del PSOE, donde se ha suscitado una agria polémica a cuenta de la lotería. El gerente de Ferraz encargó a un empleado que comprara lotería para el partido y este, familiar de los propietarios de la administración del paseo de la Esperanza, hizo el mandato. Pero el lotero le obsequió con cinco décimos de otro número distinto al adquirido, el 66513, por el desembolso realizado. Cuando llegó a Ferraz, los trabajadores de administración se repartieron los décimos: uno para el gerente, otro para el que hizo el encargo y el resto, participaciones...Y el número sale premiado. ¡Ni se imaginan la que se ha montado en ese departamento por el reparto de los décimos! El enfrentamiento entre los que apoyan a Pedro Sánchez y los que están con la gestora parece una riña infantil en comparación con lo que se vive entre los administrativos de Ferraz.
Pepa, de 92 años, ha ganado un millón de euros, que dejará a sus hijos y nietos, como en el anuncio de la tele