El Govern congelará el precio del agua en el 2017
La empresa ATLL, gran proveedora regional, ve reducido su canon, y se evita que las compañías hagan repercutir el precio en el ciudadano
El Gobierno catalán quiere evitar una subida del precio del recibo del agua que deberán pagar los ciudadanos en la región de Barcelona el próximo año. El conseller de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, aseguró ayer que tiene la intención de neutralizar el incremento previsto para el 2017 y que debería aplicarse a partir de los costes por el servicio que presta la empresa concesionaria Aigües Ter-Llobregat (ATLL), controlada por Acciona, la gran proveedora de agua a las compañías distribuidoras que abastecen a los municipios.
Aigües Ter-Llobregat, que obtuvo en su día la concesión de la Generalitat como gran suministradora de los recursos en alta en la región de Barcelona, tenía previsto solicitar al Govern un incremento de la retribución que percibe el concesionario por el servicio del agua del 4,6% respecto al año anterior. Este es el aumento que resulta de la aplicación de las fórmulas acordadas en el contrato de concesión (costes de operación, retribución financiera...). Dado que estos costes luego se repercuten sobre las compañías de suministro local y estas los transfieren a su vez al ciudadano, la previsión era que en la práctica todo esto diera lugar a un incremento final del precio del agua en torno al 1,2% para el año próximo.
Aigües Ter-Llobregat debía pagar a la Generalitat este año un canon por valor de 15,6 millones, pero el Govern permitirá que aplace hasta el 2018 el pago de 7 millones de euros, lo que impedirá atajar la subida de raíz. “Si el precio de la venta de agua en alta se congela, las compañías de suministro en baja no podrán efectuar ninguna subida del precio por este concepto (compra del agua en ATLL)”, informan fuentes de Territori.
“Tomamos la decisión de congelar esta tarifa, porque consideramos exageradamente alta la subida del 4%-6%”, recalcó Rull en el Parlament. Argumentó que la administración tiene la obligación de neutralizar el efecto de los consumos básicos sobre la ciudadanía y el conjunto de actividad económica”. “En estos momentos de salida de crisis, no queremos trasladar ningún impacto de precio en consumos básicos a los ciudadanos, lo asimilamos la administración”, reiteró.
El conseller recordó que esto mismo ya se hizo con el transporte público. Además, destacó que el proyecto de ley de acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat “también incorpora una ayuda social de agua que afectará a 40.000 familias”. Las tarifas medias previstas en el acuerdo con la concesión del servicio a ATLL preveían un paulatino incremento del precio que la compañía debía pagar a la Generalitat, hasta alcanzar los 0,71 euros el metro cúbico en el 2017
Eloi Badia, concejal de Presidencia del Ayuntamiento de Barcelona, celebró la congelación del recibo del agua”, hecho que juzgó perfectamente “realizable”. Añadió que introduce un elemento de justicia después de los encarecimientos de los últimos años, vinculados a la privatización de ATLL, estimados entre un 20% y un 40% según el origen del agua y el municipio. “De todas maneras –advirtió Eloi Badia–, debe aclararse cómo se aplaza esa parte del canon para el 2018, puesto que debe haber una renuncia a cobrarlo”.
El Ayuntamiento de Barcelona celebra la decisión, pero reclama que la Generalitat aclare cómo la aplicará