BComú, PSC, ERC y la CUP pactan un zoo sin delfinario
Los grupos del gobierno municipal, BComú y PSC, y los de la oposición ERC y la CUP, anunciaron ayer que el zoo de Barcelona no tendrá un nuevo delfinario. El Ayuntamiento ha de buscar ahora un nuevo hogar para los cuatro delfines que aún quedan en la instalación.
A finales del 2018 el delfinario barcelonés, que es de finales de los sesenta, no cumplirá con los requisitos que marca la ley. El gobierno de Xavier Trias tenía previsto invertir unos 10 millones de euros en la construcción de uno nuevo, pero el de Ada Colau nunca vio con buenos ojos este proyecto.
Que el Ayuntamiento no construiría un nuevo delfinario era un secreto a voces. De hecho, todo el zoo se encuentra ahora inmerso en una profunda revisión. Ayer se confirmó lo que todo el mundo sabía. La teniente de alcalde Janet Sanz detalló que el Ayuntamiento pretende que el zoo se centre en especies autóctonas y en peligro de extinción, que refuerce la investigación y su carácter pedagógico, que su principal objetivo sea la conservación de las especies, a ser posible en su hábitat natural. Todo esto molesta mucho a los convergentes, que sienten que están desaprobando su gestión, acusándoles de haber llevado el zoo como un parque de atracciones. El portavoz de CiU, Joaquim Forn, recordó que uno de los ejes del plan estratégico del anterior mandato para este equipamiento era mejorar el bienestar de los animales y acusó al gobierno de estar poniendo en peligro la continuidad del zoo. “Colau quiere matar el zoo”, añadió el popular Javier Mulleras.