La huella migratoria de los 300.000 catalanomarroquíes
El Museu d’Història explica medio siglo de inmigración
Cuando se cumple medio siglo del inicio de la inmigración marroquí en Catalunya –en 1967 llegan a Barcelona trabajadores marroquíes que huyen de la crisis laboral en Francia–, el Museu d’Història de Catalunya presenta una exposición que pretende mostrar la memoria personal relacionada con este fenómeno. Esta migración ha propiciado además vínculos estrechos entre Marruecos y Catalunya, donde actualmente viven 300.000 personas de raíces catalanomarroquíes, de las cuales una quinta parte han nacido en esta tierra.
Del Marroc i de Catalunya. Memòria viva entre emigració i arrelament, que se inauguró ayer por la noche en el Museu d’Història (y estará abierta hasta el 19 de febrero), ha sido comisariada por Jordi Moreras, antropólogo y profesor de la URV. La exposición incluye el testimonio de 16 profesionales que explican sus vivencias en Catalunya. Desde el profesor Abdelali el Aroudi a la mediadora Fatiha el Mouali, desde el estudiante Miriam Aabad hasta el economista Mohamed el Youssofi. También se muestran fotografías de 17 personas más que por sus profesiones se han hecho más conocidas, como las escritoras Laila Karrouch y Najat el Hachmi, los políticos Mohamed Chaib y Chakir el Homrani, la antropóloga Fatima Aatar o el emprendedor Mohamed el Amrani, un joven de Roses, que ha sido padrino de la muestra. También se exponen fotos de Sebastián Conejo de algunas de las 200 mezquitas catalanas y recortes de prensa que muestran tanto algunos problemas de convivencia como la vitalidad asociativa de las más de 400 entidades registradas. También destaca una pintura mural de Mohamed Lghacham, de Mataró, donde se ve un niño a punto de ser circuncidado.
La exposición se tenía que organizar con el Conseil de la Communauté Marocaine à l’Étranger y quería mostrar “el patrimonio material e inmaterial acumulado” por Marruecos. Se contaba con un acuerdo para mostrar 350 piezas etnológicas –documentos, objetos de artesanía, vestidos y joyas tradicionales– de la colección privada Belghazi. Pero por “problemas burocráticos” la colección no ha podido salir de Marruecos, y pese a que se retrasó la fecha de inauguración, prevista para el 14 de julio, se ha tenido que abandonar el proyecto y la exposición ha quedado muy reducida, solamente con la parte más sociológica, centrada en el fenómeno migratorio en Catalunya y sin casi ningún objeto museístico.
Los 350 objetos de la colección Belghazi no se han podido exponer debido a “problemas burocráticos”