El dominio del gigante
Marc Gasol iguala su récord anotador con 38 puntos en Detroit
JUAN B. MARTÍNEZ Barcelona Estaba tan centrado en el juego, tan metido en el recital que estaba brindando, que tras anotar una de sus múltiples canastas colisionó de manera involuntaria con el entrenador de los Detroit Pistons, Stan van Gundy. Fue una de las imágenes del partido, casi todas protagonizadas por él, por Marc Gasol. Su dominio en Michigan fue apabullante. No obstante, igualó su techo de puntos en la NBA, con 38. Cifra que ya había logrado ante Nueva Orleans el 2 de diciembre de 2015 pero entonces 16 de aquellos puntos llegaron desde la línea de personal. Su aportación resultó clave para que los Memphis Grizzlies se impusieran a los Pistons (86-98).
El pívot de Sant Boi, en pleno debate sobre quién es el mejor hombre grande de la liga, superó ampliamente a su par, Andre Drummond. El catalán lo desbordó con sus movimientos a la media vuelta, con su juego interior y exterior y con sus lanzamientos abiertos. Y es que Marc Gasol se está convirtiendo en un pívot total. En su día fue elegido mejor defensa de la NBA, pero ahora está batiendo sus registros en ataque.
Promedia 20,1 puntos, la cifra más alta de su carrera, y puede anotar desde todas partes. Con sus dos triples en Detroit ya suma 46 en la temporada, una barbaridad para un jugador de su altura (2,16 m). Además, con unos porcentajes más que decentes (en este capítulo es el decimotercero del campeonato).
Nunca antes había tirado tanto desde lejos... y lo mejor es que suelen ser canastas importantísimas. Tras tres partidos un poquito más flojos en cuanto a puntería para lo que estaba siendo su campaña en general Marc volvió a la carga en Detroit para firmar su undécima actuación de al menos 30 puntos en su vida. Además, son ya 15 los partidos en este curso en los que sobrepasa los 20 puntos, dos más que en toda la pasada campaña
MARCANDO EL TERRENO en 24 encuentros menos.
En Detroit estuvo casi infalible ya que convirtió 14 de sus 17 lanzamientos (incluidos 2 de 3 triples), un 82,4% de acierto. Completó su actuación con 5 rebotes, 4 asistencias, 2 robos de balón y 2 tapones, uno de ellos fantástico a Drummond. Con actuaciones de este calibre seguro que se multiplican sus opciones de participar en el próximo All Star. Sería el tercero de su carrera. Nadie lo habría dicho cuando llegó a la liga americana en 2008. Aunque ya se había proclamado campeón del mundo con España en 2006 y había realizado buenas temporadas en Girona todavía se le conocía sobre todo por ser el hermano de Pau.
Muchos ojeadores tenían buenos informes sobre él, pero su estructura física (entonces pesaba bastantes kilos más que ahora) provocó que algún que otro equipo renunciara a ficharlo. Ahora se estarán arrepintiendo. Eso ocurrió con los Houston Rockets. Lo explica Michael Lewis, autor de Moneyball, libro que dio origen a la película del mismo título protagonizada por Brad Pitt. Lo hace en su obra The undoing project: a friendship that changed our minds. El libro explica la historia de dos psicólogos israelíes cuyo trabajo modificó el modo en el que se toman decisiones en la empresa, los deportes o la política. Pero el primer capítulo está centrado en Daryl Morey, general mánager de los Rockets.
Trabajaba con un modelo de análisis de los jugadores y según ese patrón Marc era un hombre interesante pero le hicieron llegar una fotografía sin camiseta del pívot y entonces le entraron las dudas y dejó escapar una gran oportunidad. Los Lakers serían los que elegirían al mediano de los Gasol en el draft y luego traspasarían sus derechos a los Grizzlies en la operación que terminó por llevar a Pau al conjunto de California. La historia podría haber sido otra.
El pívot anotó desde todas las posiciones y prosiguió con su idilio con los triples En pleno debate sobre quién es el mejor hombre alto de la NBA, el catalán va lanzado hacia el All Star