Te doy mis ojos
Banc de Teixits y Justícia crean un circuito que ha logrado 142 donaciones este año
El Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya y el Banc de Teixits han creado un circuito para que los cadáveres que pasan por autopsia puedan ser donantes de córneas, que más adelante se ampliará a otros tejidos como válvulas cardiacas, tendones, huesos o láminas de piel.
El Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya y el Banc de Teixits, donde se extraen, preparan, congelan y distribuyen desde córneas a válvulas cardiacas, tendones, huesos o láminas de piel para los hospitales, han creado un circuito para que los cadáveres que pasan por autopsia puedan ser donantes de estos tejidos.
La experiencia ha empezado por las córneas, porque son una parte del cuerpo que no necesita unas instalaciones muy complicadas para su obtención. Pero la intención es ampliar la iniciativa a esos otros muchos tejidos que se trasplantan luego a enfermos. “Y ha sido una experiencia de éxito: 147 donaciones de córnea que han permitido 300 transplantes”, resume Patrícia Gomà, secretaria de Relacions amb l’Administració de Justícia. “Nos hemos colocado como centro donante entre los tres primeros de Catalunya, tras el Clínic y Vall d’Hebron en menos de un año”. En un año de funcionamiento, las donaciones de córnea han pasado de en el conjunto de Catalunya de 908 a 1.400. En 2015 se realizaron en total 1.375 transplantes de este tipo.
Hace años que desde el Banc de Teixits –antes del Clínic y ahora parte del Banc de Sang i Teixits, la principal institución de productos sanguíneos, de cordón umbilical y de tejidos humanos– se intenta ampliar la posibilidad de donación y extracción a los fallecidos por muerte violenta y repentina, que son los que llegan a las salas de autopsias del instituto de Medicina Legal. “Porque se trata de personas que han muerto más jóvenes que los donantes fallecidos en un hospital y con frecuencia estaban sanas”, explica Esteve Trias, director del Banc de Teixits. “Y es difícil plantear a sus familiares si quieren ser donantes si no hay detrás una estructura organizada. Y ahora la tenemos”.
El convenio ha permitido ver al organismo de los forenses en la lista de centros donantes de la Organización Nacional de Transplantes y ocupar el tercer puesto en donación de córneas en Catalunya. “Y tenemos menos negativas que los hospitales”, explica con satisfacción el director del Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya, Jordi Medallo. Los forenses realizan unas 2.500 autopsias a petición de los jueces cada año. Pero solo una parte de los casos que tratan son posibles donantes, porque se excluyen del programa los que puedan tener tejidos infectados, los homicidios, los que no pueden ser identificados y los que no tienen familia a la que pedir la donación ni datos sobre la salud y vida del fallecido. Así que se encuentran sobre todo con muertes El Institut de Medicina Legal ofrecerá también el año que viene la donación de válvulas, piel o tendones de accidentes de tráfico o repentinas que no tienen certificado de defunción por inexplicables y que precisan una autopsia pero tienen familia. El perfil mayoritario, hombres de 57-58 años.
La estructura organizada permite que un experto en extracción de córneas del Donor Center del Banc de Teixits que ahora trabaja con los forenses, Pedro Brillas, reciba el aviso de emergencias de que hay un fallecido de esas características. Se estudia su historia clínica compartida y se busca a los familiares para pedirle su consentimiento e información sobre su vida. Si acceden, se realiza la extracción de las córneas. “Lo antes posible. Hay que hacerlo antes de que pasen las 12 horas de la muerte o hasta 24 horas si está conservado en frío. No interfiere en la autopsia y es una intervención poco invasiva que la familia no notará en el cuerpo del fallecido”, explica Brillas.
En enero el Clínic convertirá una de las salas de autopsias en un quirófano donde poner en marcha la segunda fase de esta colaboración Salut-Justìcia: la extracción de válvulas cardiacas (“que serán fundamentales en los casos pediátricos”, explica Esteve Trias); tendones, piel, huesos...