Caprichos andinos
Florentino Pérez duda entre vender ahora al colombiano o esperar al verano
James Rodríguez enturbia la felicidad que reina en el Real Madrid por la consecución del Mundial de Clubs de Japón con unas declaraciones en las que deja entrever claramente su intención de abandonar la entidad blanca: “No puedo garantizar que siga”.
Sólo James Rodríguez enturbia la felicidad que reina ahora en el Real Madrid. El colombiano aguó la fiesta de celebración del Mundial de Clubs del domingo en Japón con unas declaraciones en las que dejaba entrever claramente su intención de abandonar la entidad blanca: “No puedo garantizar que siga. Tengo ofertas y siete días para pensar”.
Las palabras de James enfurecieron a Florentino Pérez, quien empieza a estar harto del colombiano pese a ser uno de sus jugadores favoritos de la plantilla, “el único junto a Bale que puede ganar el Balón de Oro cuando Cristiano se retire”, como le gusta decir. Al oír las declaraciones de su jugador, la primera idea del presidente fue cerrarle la puerta: “Si se quiere ir, que pague la cláusula de 500 millones”.
Con el paso de las horas y rebajado el enfado, la situación no está tan clara. Algunos miembros de la directiva le han hecho ver al presidente que la tesitura es clara: o vende este invierno a James por un precio razonable o puede que lo tenga que vender en verano aún por bastante menos si el jugador se sigue depreciando al no jugar. El problema para el Madrid es el alto coste del jugador. James fue fichado al Mónaco en el verano del 2014 por 80 millones y cobra cinco millones brutos por temporada. El Madrid ha recibido muchas ofertas por el colombiano, la más interesante la del Chelsea (aunque también las ha habido del Manchester United, del Inter, del PSG y del Juventus), pero ninguna ha pasado de los 40 millones. El club blanco ha puesto un precio de salida de 70 millones de euros.
Tampoco favorece la salida que el TAS haya mantenido la prohibición de fichar en esta próxima ventana de contrataciones. Zidane admitió a principios de temporada perder a Jesé y estaría dispuesto a prescindir de Mariano; no está tan claro que consienta con James, al que en todo momento dice tratar de reconducir.
Con todo, el crédito de Zidane para con James apenas existe para la directiva blanca. Una cosa es lo que dice el francés y otra los hechos. La estadística no miente y James aparece como el gran olvidado para Zidane. Ya no es que el colombiano no jugara ni un minuto de la final de Yokohama cuando el partido llegó a la prórroga y se permitían cuatro cambios. Si con Ancelotti James jugaba el 85,1% de los minutos, con Zidane este porcentaje ha bajado al 43,3%. El colombiano es el jugador número 20 a la hora de las rotaciones. Sólo han jugado menos que él Rubén Yáñez (tercer portero), Coentrão, Mariano y Danilo.
Zidane lleva dirigidos 53 partidos como primer entrenador del Madrid. James ha jugado en 37 de ellos, el partido completo sólo en diez ocasiones. En once veces fue sustituido, en otras 16 salió del banquillo para participar unos minutos y otras 16 veces se quedó sin salir a jugar. De 4.830 minutos posibles, James ha jugado 2.091 minutos.
James está pasando las vacaciones navideñas en Colombia. En el Madrid creen que eso empeorará su estado anímico. “Allí se pasan todo el día comiéndole la oreja, diciéndole que es el mejor y que se rebele contra Zidane. Vendrá sintiéndose aún más víctima y con más ganas de marcharse”, dicen fuentes del club.
LAS OFERTAS Chelsea y Juventus han ofrecido 40 millones por el colombiano, pero el Madrid pide 70