Política exterior rusa
El líder ruso asegura que Obama atribuye “todos sus fracasos a factores externos”
En su multitudinaria conferencia de prensa anual, Vladímir Putin habla de las relaciones exteriores del Kremlin, con el foco puesto en Turquía y Estados Unidos.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó ayer en forma de respuestas algunos de los cambios que han dejado este año 2016 en las relaciones exteriores del Kremlin. En su multitudinaria conferencia de prensa anual, subrayó su acercamiento al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogdan. Como es tradicional, las relaciones de Moscú con Washington centraron también la atención. Criticó al actual presidente estadounidense, Barack Obama, y mostró esperanzas con el próximo, Donald Trump.
En una semana marcada por el asesinato de su embajador en Ankara, Putin sugirió que se podría haber equivocado el año pasado, cuando culpó a Erdogan del derribo de un avión ruso por cazas turcos.
“Digo abiertamente que me mostré escéptico con las tesis que decían que nuestro avión fue abatido sin órdenes de las autoridades turcas, sino por personas que querían estropear las relaciones ruso-turcas”, explicó el presidente ruso en una comparecencia de 3 horas y 50 minutos en el World Trade Center de Moscú. “Tras el ataque al embajador, cometido por un agente de los servicios especiales, empiezo a cambiar de opinión. Ahora me parece posible”, siguió Putin.
El mandatario ruso no entró en si el asesino de Andréi Kárlov pertenecía a círculos gülenistas, como sostiene el Gobierno de Turquía. Pero aseguró que “la penetración de elementos destructivos en las estructuras estatales de Turquía, tienen un carácter profundo”.
Los gobiernos de Moscú y Ankara mantienen que el atentado contra el embajador el pasado 19 de diciembre tenía como objetivo hacer descarrilar la recuperación de las relaciones entre los dos países, y en especial su colaboración para hallar una salida a la guerra de Siria.
El asesinato del embajador Kárlov, que fue enterrado el jueves en Moscú, obligó a retrasar un día la conferencia de prensa anual por vez primera en los doce años en que se ha celebrado.
Vladímir Putin también contestó preguntas sobre las relaciones con EE.UU., un tema siempre vivo en la actualidad de Moscú. Aseguró que no sabe quién llevó a cabo los ciberataques que sufrió el Partido Demócrata y, cuando se le preguntó sobre las acusaciones de que Rusia está detrás de los hackers, dio la vuelta a la cuestión.
Según Putin, el hecho de que en Estados Unidos se manipula a la opinión pública quedó al descubierto con los correos que publicó Wikileaks. “La mejor prueba de que los hackers revelaron información veraz es que tras poner en evidencia la manipulación de la opinión pública dentro del Partido Demócrata –de Hillary Clinton contra Bernie Sanders–, la jefa del Comité Nacional del partido presentó su dimisión, lo que significa que los hackers mostraron la verdad”, dijo Putin.
El líder ruso criticó a la Administración Obama por atribuir “todos sus fracasos a factores externos”. Putin incidía en una declaración hecha un día antes por su jefe de prensa, Dimitri Peskov. “Es más fácil inventar un enemigo diabólico y demonizar a nuestro país y nuestro líder que hacer balance de la presidencia”, dijo Peskov refiriéndose a las acusaciones de Obama de que Moscú estuvo detrás de los ciberataques para influir en las elecciones. Rusia insiste en que acusaciones como estas tienen que llevar por delante pruebas.
Las relaciones entre Moscú y Washington también estuvieron presentes cuando Putin habló de una supuesta escalada armamentística. Un día antes, tanto él como Trump pidieron un aumento de la capacidad nuclear de sus países.
Putin dijo que Rusia no quiere un aumento de la carrera armamentística. “No estamos dispuestos a gastar recursos que no tenemos”. Dijo que, por el contrario, es EE.UU. quien creó las condiciones para esta escalada. “Nosotros actuamos en estricto cumplimiento con los acuerdos que hemos firmado, incluido el Start-3. Déjenme decirles otra vez una cosa que me parece muy importante: EE.UU. en 2001 abandonó unilateralmente el tratado ABM, que fue la piedra angular del sistema de seguridad internacional”, dijo, refiriéndose al Tratado de Misiles Antibalísticos, firmado en 1972 entre Brézhnev y Nixon.
La creación del escudo antimisiles americano, razonó Putin, no deja otra opción a Rusia que desarrollar armas que lo puedan penetrar.
También comentó las palabras de Trump, quien el jueves tecleó en Twitter que EE.UU. debe “fortalecer su capacidad nuclear”. Según Putin, esto no es nuevo, ya que fue uno de los mensajes de Trump durante su campaña. El jefe del Kremlin dijo que espera pensar junto al nuevo presidente “cómo mejorar la situación” entre los dos países.
El jefe del Kremlin señala que el Estado turco está infiltrado por “elementos destructivos”