Salut se prepara con un millón extra para una gripe complicada
La extensión del virus se adelanta este año un par de semanas
La gripe ha iniciado su ascenso paulatino, como toca en esta época, pero los responsables sanitarios detectan un adelantamiento de su expansión, dos semanas de adelanto con respecto al año pasado, y a la vista del comportamiento de este variable virus se preparan para un año complicado. Por eso el Departament de Salut ha dotado con un millón extra el plan de invierno, el refuerzo de todo el sistema sanitario para que los problemas derivados del frío y las gripes no colapsen los servicios. “Esperamos un incremento de actividad hasta finales de marzo de un 3%, pero hemos aumentado el gasto para estas medidas un 6%”, concreta el conseller Antoni Comín.
Esta semana aún se detectan pocas infecciones, pero el límite que marca el inicio de la epidemia está al caer, según explicó ayer la subdirectora de Salut Pública, Mireia Jané. Y los epidemiólogos tienen esta convicción a pesar de que lo habitual es que la explosión de contagios ocurra algo más tarde, cuando los niños se reúnen en el aula con las ventanas cerradas. Ellos son los que más la pillan y quienes la extienden. Los que sufren las consecuencias graves son sobre todo las personas mayores y muy especialmente las que tienen fragilidad por padecer varias enfermedades simultáneamente. “La buena noticia es que la cepa del virus que más estamos encontrando está incluida en la vacuna de este año”.
El plan de invierno que cada año se pone en marcha libera plazas en los hospitales para aumentar su capacidad de atender a esas personas a las que se les complica su estado y acaban en urgencias. Este año se dedicarán 16,8 millones de euros, un millón más que el invierno pasado, para contar con más personal y más horas de trabajo. “No se trata tanto de aumentar estructura como de reordenar la actividad de otra forma para que los pacientes no se eternicen en urgencias por falta de camas, y para eso hace falta más dinero, para que haya quirófanos libres sin perder lista de espera, por ejemplo”, detalla el director del Servei Català de la Salut, David Elvira. También se refuerzan los centros sociosanitarios, donde ingresarán gran parte de los enfermos complejos hasta reponerse. “Pero además de proporcionar más recursos a los hospitales, el plan pretende mejorar la accesibilidad a la asistencia primaria: habrá más atención por teléfono; más horas de asistencia, de manera que los días más complicados, como los siguientes a días festivos, algunos CAP abrirán a las 7 de la mañana; se facilitará más atención espontánea, sin pedir hora y más atención a domicilio”, resume Antoni Comín.
Los CAP abrirán a las 7 de la mañana los días de más afluencia y reforzarán las consultas telefónicas
Su departamento pretende que se apruebe el mes próximo un nuevo plan de urgencias que incluirá todos esos aspectos que se ponen en marcha durante el plan de invierno. Por que entre sus objetivos principales se encuentra que los usuarios dejen de pensar en las urgencias de hospital como el único destino posible cuando se sienten mal. “Claro que un ciudadano no sabe qué gravedad tiene y no ha de saber cómo funciona la clasificación que se usa en urgencias de hospitales, pero constatamos que el 52% de los casos atendidos en los hospitales podrían resolverse en los centros de urgencias intermedias, los CUAP, y eso es mucho: ese es un primer objetivo, nada sencillo, que muchos de esos pacientes se dirijan aun nivel adecuado y eso ayude a descongestionar las urgencias hospitalarias. Mejor que ante la duda se llame al 061, que en breve tendrá también a pediatras de guardia, y que puede consultar la historia clínica y recomendar el servicio más adecuado”, dice Comín. Sobre el tiempo excesivo de los pacientes en urgencias, como las de Vall d’Hebron, a la espera de una cama, el conseller se limitó a reconocer su preocupación. “El pago de ese dinero especial para el plan de invierno estará condicionado a que los hospitales muestren mayor dinamismo con los pacientes”, advierte David Elvira.