La Vanguardia

Colau reta a la oposición a formar un gobierno alternativ­o para echarla

El pleno cierra la puerta a los presupuest­os de BComú y se activa la cuestión de confianza a la alcaldesa

- SILVIA ANGULO

El pleno municipal rechazó ayer los presupuest­os municipale­s, los primeros de la alcaldesa Ada Colau, por 26 votos en contra –CiU, C’s, ERC, PP y la CUP– y sólo 15 a favor, los de los ediles de BComú y el PSC. Un portazo en toda regla a la gestión municipal de los comunes al frente del Ayuntamien­to de Barcelona, que tampoco han podido sacar adelante ni las ordenanzas fiscales ni el plan de actuación municipal (PAM). Sin embargo, la alcaldesa, lejos de amedrentar­se por el rechazo a sus cuentas, retó a los grupos de la oposición a formar un gobierno alternativ­o en 30 días, que es el plazo que otorga la cuestión de confianza. Si no lo consiguen, las cuentas quedarán aprobadas de forma automática el 25 de enero.

Colau sabe que es una alianza del todo imposible, debido a las distintas sensibilid­ades con representa­ción en el pleno de Barcelona. Sólo el presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, hizo amago de intentarlo. Por eso, la alcaldesa especuló con la poca fe que tiene la oposición en poder presentar en un mes un candidato alternativ­o. “La aritmética lo permite y lo pueden hacer, pero lo dan por perdido”, apuntó.

En la defensa de los presupuest­os, Colau dijo que no le gusta la cuestión de confianza para aprobar las cuentas municipale­s, pero que es el único mecanismo legal que tiene en la mano para sortear el bloqueo en el que está el Ayuntamien­to. “Si pudiera convocaría elecciones. No tengo apego a la silla”, expresó entre los abucheos de algunos ediles de la oposición. Acusó a los grupos de no querer dialogar, de optar por el silencio durante la comisión extraordin­aria de Economía de la semana pasada, cuando las cinco formacione­s decidieron no debatir las cuentas con el teniente de alcalde Gerardo Pisarello y expresaron únicamente su voto contrario.

La alcaldesa fue especialme­nte dura con ERC y la CUP, que son capaces de entenderse en la Generalita­t,

Si el resto de grupos no logra formar una mayoría, las cuentas quedarán aprobadas el 25 de enero

“donde gobierna la derecha” y, en cambio, en el Ayuntamien­to, se oponen a que la ciudad tenga unos presupuest­os. “Son necesarios más allá de intereses privados y partidario­s”, aseveró.

BComú contó con el único apoyo de los socialista­s. El segundo teniente de alcalde, Jaume Collboni, acusó a los grupos de votar en contra con el único interés de desgastar al gobierno. Puso como ejemplo su apoyo a los presupuest­os del 2015 –aún vigentes– cuando Xavier Trias era alcalde.

Precisamen­te sobre el mandato de Trias y para refrescar la memoria a los presentes, la concejal de CiU Sònia Recasens recordó algunas frases sobre la cuestión de confianza de Trias, expresadas por algunos ediles que ahora tienen responsabi­lidad en el gobierno de Colau. Hizo referencia a Jordi Martí, ahora gerente municipal y antes presidente del grupo socialista, y a la teniente de alcalde Janet Sanz, concejal de ICV, y que calificaba­n de “fracaso” aprobar las cuentas a través de este mecanismo. Por su parte, el portavoz convergent­e, Joaquim Forn, advirtió que el ejecutivo local está excluyendo a una parte de la ciudadanía y aseguró estar preocupado por la “gestión deficiente que el equipo de gobierno hace de la ciudad”.

Las críticas a las formas autoritari­as de los comunes fue una constante de todos los grupos. Carina Mejías, de C’s, calificó las cuentas de “antidemocr­áticas”. Aseguró que las ofertas de diálogo del primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, eran una “farsa” y denunció la sumisión financiera respecto a la Generalita­t. No estuvo de acuerdo con este punto el republican­o Alfred Bosch, quien lamentó que en el Parlament la formación de Colau no apoye unos presupuest­os que benefician a los barcelones­es. Bosch recomendó a la alcaldesa que piense en la ciudad y no en el nuevo partido que quiere formalizar.

Por su parte, Alberto Fernández (PP) lamentó que una minoría quiera imponer su tesis a una mayoría. María José Lecha (CUP) arremetió contra Colau por no representa­r a la nueva política que tanto habían pregonado y no aceptar ninguna de sus alegacione­s. “Estamos igual que antes de mayo del 2015”, remató.

 ?? GEMMA SÁNCHEZ / ACN ?? La CUP rompe la foto del Rey. El pleno rechazó una propuesta de la CUP para condenar las detencione­s de cinco independen­tistas por quemar la foto del Rey. Los cuperos acabaron su intervenci­ón rompiendo la foto del Monarca. Esto provocó la indignació­n de Alberto Fernández, que pidió que este acto conste en el acta de la sesión, y reclamó a Ada Colau que actúe de oficio
GEMMA SÁNCHEZ / ACN La CUP rompe la foto del Rey. El pleno rechazó una propuesta de la CUP para condenar las detencione­s de cinco independen­tistas por quemar la foto del Rey. Los cuperos acabaron su intervenci­ón rompiendo la foto del Monarca. Esto provocó la indignació­n de Alberto Fernández, que pidió que este acto conste en el acta de la sesión, y reclamó a Ada Colau que actúe de oficio

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