La actriz revelación que vino de Etiopía
LA INTÉRPRETE DE 34 AÑOS ESTÁ NOMINADA A LOS GLOBOS DE ORO POR SU PAPEL EN ‘LOVING’, PELÍCULA BASADA EN LAS RELACIONES INTERRACIALES
Emigró con su familia a Irlanda con 4 años, estudió interpretación y triunfa en los escenarios en Londres
Hay tranquila energía en Loving, el filme de Jeff Nichols que protagoniza Ruth Negga junto al actor Joel Edgerton. Una determinación que te alcanza en lo más profundo. Cuenta la historia de Richard (blanco) y Mildred Loving (negra), decididos a casarse allá por los años cincuenta, cuando las uniones interraciales en Estados Unidos estaban perseguidas por la ley, en algunos estados al menos. El filme de Nichols tiene otra virtud, además. Será la revelación de esta actriz etíope irlandesa, menuda, todo expresividad, de sonrisa fácil y mirada intensa, nominada para un Globo de Oro por este trabajo. ¿Una actriz hermosa?
En Cannes, donde Loving se presenta, Ruth Negga sólo se altera (un poco) cuando le hablan del estigma de la belleza: “Odio la palabra hermoso. Sospecho de la palabra hermosura en cuanto aparece en un guión. No dice nada. No hay movimiento a su alrededor. Es una calificación vacía y quieta”, dice la actriz, cuando se le recuerda el abuso del adjetivo para describir los personajes femeninos.
Una opinión que matizaba en una reciente entrevista en Interview :“Hermosura es una palabra hermosa en sí misma, por supuesto. Pero ha sido secuestrada por el aburrimiento y demasiado utilizada por gente perezosa”.
En cualquier caso la belleza de Ruth Negga no es convencional, cómo nada lo es en ella. Empezando por su origen. Nació en Addis Abeba (Etiopía) en 1982, y allí vivió hasta los cuatro años, con su madre irlandesa y su padre etíope, el Dr. Negga. La familia luego se trasladó a Limerick (Irlanda), donde el padre perdió la vida en un desafortunado accidente cuando la joven Ruth tenía tan sólo siete años.
Su existencia, a partir de entonces, fue la habitual de una joven irlandesa con inquietudes artísticas. Estudió interpretación en el centro Samuel Beckett, adscrito al Trinity College, de Dublín, como podría haber hecho el mismísimo James Joyce de haber sentido el gusanillo de la interpretación. Y como buena irlandesa, acabó por emigrar a Londres, donde se ha hecho un lugar en los escenarios de la capital británica, sin olvidar sus muchos papeles en televisión.
En el 2010, Negga encarnó a Ofelia en la producción de Hamlet del Teatro Nacional Británico, pero no se precia ella de ser una actriz exquisita. Más bien, de todo lo contrario. Se considera una intérprete todo terreno. Los aficiona- dos a las series de televisión la han visto en varios capítulos de Agents of S.H.I.E.L.D (de la cadena Fox), y también recientemente en la serie Preacher (en la recien inaugurada HBO España).
Preacher se basada en un cómic de estilo superhéroes. En la serie, Negga encarna un personaje diametralmente opuesto al que encarna en Loving. Una mujer intensa, de oscuro pasado (en un burdel). “Me encanta este tipo de cambios”, explica la actriz en el mismo artículo de Interview. “Todo parece muy directo y bestia en Preacher, pero nada lo es en realidad tan sencillo. En el fondo es sofisticado, pues prevalece la imaginación y un aire de aventura, como debe ser en los cómics”.
Su personaje en Loving, filme que se estrenará en enero en España, una de esas películas que ya suenan para Oscar, es diametralmente opuesto. Más para dentro, Negga acaba por erigirse en el centro espiritual de la peripecia. Como Mildred la vemos crecer en su sentimiento de ultraje, decidida a enfrentarse a la injusticia (cuando su marido empieza a desfallecer). Es ella quien acaba por tirar el asunto adelante –el contencioso legal que llega al Tribunal Supremo–, a pesar de tener frente a sí dos grandes inconvenientes: ser negra y ser mujer.
Su interés por el personaje empezó con el visionado de un documental: The Loving story, realizado sobre la pareja por Nancy Buirski en el 2011. “Pensé: esos dos son increíbles. Una pareja admirable, y lo más maravilloso es que nunca dejaron de ser sencillos y próximos”.
Negga, en Loving, se erige en centro espiritual del drama compartido por la familia, y cuenta la historia de esta pareja luchadora a su pesar sin subir la voz ni ser reverencial. Rodeando su peripecia de un aura más próxima a la lírica de la vida cotidiana de las pequeñas victorias que a la épica dramática de las grandes batallas.
Loving es, en definitiva, un continuo ejercicio de sutileza. Un grito callado que sale de la garganta de Ruth Negga, una actriz llamada a grandes cosas a partir de ahora. Sólo ella, bajo la dirección de Jeff Nichols, podía contar esta historia de conmovedora transcendencia, un capítulo demasiado olvidado en la lucha por los derechos civiles de Estados Unidos, que en sus manos se convierte en un canto por la dignidad de todas las personas.
Y una hermosa –y aquí sí, la palabra hermosa se utiliza de forma precisa– historia de amor.