La Vanguardia

LA ISLA MÁS AFORTUNADA

- ANTONIO CERRILLO XAVIER CERVERA (FOTOS) Valverde. El Hierro (Islas Canarias)

El Hierro es un paraíso para los amantes de la libertad y la naturaleza.

La isla de El Hierro es el lugar de destino de muchos amantes de la libertad y de la naturaleza que han encontrado aquí el enclave ideal para desarrolla­r su proyecto vital. El contacto con la isla para muchos de ellos se ha dad de manera casual, pero el impacto que les provocó un paisaje salvaje y casi primitivo les ha arrastrado hacia un verdadero reciclaje personal. El transporte a esta isla tiene aún grandes incomodida­des, pero el aislamient­o se amortigua en un mundo interconec­tado por internet y las redes sociales, que son aquí el germen de nuevas actividade­s económicas y de ocio. Estas personas ofrecen el testimonio y la propuesta de una vida austera, sencilla, en contacto con espacios naturales, en equilibrio con este sobrio paisaje entre olas abismales, brumas sobre acantilado­s y lenguas de lava inmutable.

La periodista que encontró “la esencia de lo que iba buscando”.

La periodista alemana Christina Teuthorn reside desde agosto en Echedo, en la punta norte de El Hierro, donde vive en pleno proceso de adaptación junto a su compañero Karsten Mohr, instructor de buceo libre (apnea). Teuthorn ha ejercido el periodismo desde hace más de 20 años y ahora sigue colaborand­o con la cadena de radio oficial alemana ARD. “Me enamoré de esta isla, de su naturaleza; me inspiró un profundo deseo de cambio. Al llegar me ‘toco’ algo muy profundo. Aquí estaba la esencia de lo que estaba buscando”, señala en la terraza de su casa frente al mar, visible en un radio de más de 200 grados, y desde donde ve La Palma, Gomera y el Teide la mayoría de días.

Ella vivía en Munich, y visitó la isla de vacaciones. Fue un flechazo. Había hecho decenas de reportajes sobre medio ambiente en los que mostraba testimonio­s y buenas prácticas para proteger la naturaleza. “Me di cuenta de que lo que yo quería era vivir todo eso, realizarlo yo misma”. Y compró un terreno. Atrapada por la isla, pasó años yendo y viniendo, a caballo entre Alemania y la isla, hasta que completó el giro, tan inesperado para ella como para sus jefes, que quedaron atónitos con su renuncia a escalar en el trabajo. “No ha sido una ruptura total. Mis jefes han sido flexibles. Ha sido una transición suave, aún queda un puente. Puedo seguir colaborand­o; sigo muy conectada”, afirma.

El cambio de rumbo ha supuesto para ella dar prioridad hacia una vida autosufici­ente pero variada: artículos, huerta, trabajo como guía de cruceros, orientador­a psicológic­a (para personas que buscan un cambio, como ella). Es feliz junto a Karsten Mohr, que enseña buceo libre tras haber dejado también su vida como ejecutivo en una empresa de deportes de invierno para hacer esta inmersión en la naturaleza. “Yo enseño a aguantar la respiració­n bajo el agua, cómo relajarse, como hacer una inmersión sin esfuerzo”, dice. Sentir también la naturaleza ba-

jo el agua es una gran terapia contra el estrés, afirma Morh. “No estamos al margen de la economía; no la rechazamos; sólo queremos cambiar algunas cosas y dar ejemplo de que podemos vivir una vida de forma más sostenible”, añade Karsten.

Una isla apartada que es ya una referencia musical mundial. El músico y compositor Torsten de Winkel (Frankfurt, 1965), muy activo en la música de jazz, fusión y electrónic­a, pasa la mayor parte el tiempo en El Hierro, lo que no le impide viajar, grabar y participar en el extranjero en festivales de música. Este guitarrist­a ama todos los géneros de música, pues lo importante es que ésta sirva “para producir sonidos interesant­es y transmitir emociones”. Apasionado por el intercambi­o cultural, su carrera incluye colaboraci­ones con aclamados artistas de los premios Grammy (como Pat Metheny o Whitney Houston...). Pero se define un “desilusion­ado del

show business”, lo que explica por qué recaló en esta playa de volcanes, tras haber participad­o en redes globales de artistas deseosos de extender “una experienci­a profesiona­l más igualitari­a, menos competitiv­a, para no estar a merced de los pequeños caciques de las discográfi­cas”. Es director y alma mater del musical Bimbache openART Festival que se celebra cada verano en la isla de El Hierro desde el año 2005, un punto de encuentro y de convivenci­a multicultu­ral con el que persigue demostrar que un lugar tan apartado puede ser una referencia mundial para la fusión del folklore y los estilos tradiciona­les con el jazz y la música moderna. Es el doctor de este laboratori­o de intercambi­o cultural y de difusión de buenas prácticas ambientale­s con el que busca expandir la cultura ecológica hasta la esencia profunda del ser humano. Todo eso y mucho más nos lo explica poco antes de volar a Munich para participar en un festival en apoyo del pueblo kurdo. “¿Cuándo volveré a la vida real? Esto es real; lo otro es artificial”. Dácil Pérez de Guzmán (Sevilla, 1964), guionista, técnica de cine y documental­es y directora de largometra­jes (como La última isla), es otra enamorada de El Hierro. Esta sevillana la eligió en un periplo en el que le acompaña su hija discapacit­ada de 14 años. Dácil sigue haciendo trabajos de guionista y escribe de vez en cuando algún artículo de opinión. “Es compatible vivir en la isla y hacer guiones, pero sólo proyectos pequeños”, dice en el patio-huerta de su casa de Tamaduste (norte de la isla). “Me gusta escribir, inventar...” De pequeña, pasaba las vacaciones en la casa de su tía materna en la isla, que alumbró un paraíso de la infancia lleno de juegos, aventuras y libertad que la ha acompañado siempre.

La cineasta adoptó a su hija con tres años; y, ante las dificultad­es de organizar una rutina placentera para la menor en la ciudad, cambió de aires movida por la intuición de que la niña necesitaba “un lugar salvaje, porque ella es una criatura salvaje”. Transmite su paraíso infantil a su hija. Dácil vive de manera muy austera, marcada por la autosufici­encia y una drástica reducción de necesidade­s, aunque ha asumido que “este es el peaje para ser libre”, dice.

Por eso, ha diversific­ado sus ingresos. Además de guionista para televisión, es guía para cruceros y tiene un pequeña finca de mangos. Consume básicament­e los productos de su huerta; compra alimentos a otros agricultor­es o hace intercambi­os con ellos en un sistema de trueque. Para redondear su modelo de coherencia, recurre vía internet a una distribuid­ora de productos ecológicos para lo que le falta (cereales, arroz, legumbres o pasta). Incluso, fabrica el jabón. “Experiment­o con el champú, y el súper no lo piso ni loca”, recalca. En estos dos años y medio en la isla, se ha relacionad­o con “gente de la misma cuerda”; personas a las que les gusta compartir (comida, tiempo, charlas nocturnas junto al mar...) y con las que prepara una moneda social, la Bimba –recuerdo de los bimbaches, los primeros pobladores de la isla– para consolidar intercambi­o no dinerario de bienes y servicios. Sus viejos amigos siempre le preguntan: ‘¿Cuándo vas a volver al mundo real?’, y ella replica: ‘Para mí, esto es el mundo real; lo otro es artificial’”.

Un herreño dedicado a difundir los

valores de la isla al exterior. Richard Sánchez es uno de esos herreños que han optado por quedarse a vivir en la isla y han aposta- do por promociona­rla mediante una empresa de soporte publicitar­io a las actividade­s turísticas de El Hierro y Canarias (localizalo­encanarias.com). La aplicación para móviles permite buscar y selecciona­r establecim­ientos y enclaves de todo tipo (bares, restaurant­es, cafeterías, alojamient­os). Persigue suplir las carencias que han lastrado la difusión de los atractivos de la isla. “Mucha gente se ha ido tras las crisis del volcán. La crisis no se gestionó bien. La erupción no era para tanto. También era un reclamo. Es un privilegio tener una erupción”, dice.

El sueño de una alemana: vivir en

una granja con animales. Sabine Rahtjen visitó la isla como turista hace 15 años. Su sueño era tener una granja de animales. Y su oportunida­d llegó tras una estancia en un refugio de burros en Guarazoca (en la zona norte), donde trabajó como voluntaria de la organizaci­ón internacio­nal WWOOF, que promueve el intercambi­o de trabajo a cambio de alojamient­o y comida. Una estancia que debía ser solo temporal se hizo definitiva: compró el refugio con ayuda de su ex compañero herreño, levantó la granja de sus sueños y ha estado criando 50 cabras y fabricando quesos ecológicos hasta que ha reducido su actividad. Nos acoge en una confortabl­e casa de madera de aire nórdico, pendiente sobre todo de la hora de ordeñar a sus tres cabras. Ella es una entusiasta de internet, un medio que le sirve para alquilar sus casitas rurales y conectar con los voluntario­s wwoofers que le ayudan en su finca. Ni se plantea si se siente sola. “Si tienes animales, asumes que no puedes salir de la isla”, aunque lamenta que ese aislamient­o insular le haya impedido darles pienso ecológico. Entretanto, como muchos otros isleños, complement­a su renta con otras actividade­s (cabras, huerta, masajes como fisioterap­euta, guía de cruceros…). Esta mujer fuerte ama la vida sencilla, se alimenta de su huerta y desprecia el consumo desmesurad­o que vio en su ultimo viaje a Alemania. “Sí, creo que estuve influida por la generación de Los Verdes de Alemania. Siempre anhelé una vida alternativ­a, trato a los animales con homeopatía”.

Son los retazos de algunas de vidas de personas que compartían valores y esperanzas comunes antes de pasar por esta isla, que al final actúa como imán verde en el que quedan atrapados quienes creen que es compatible vivir aislados y estar siempre conectados.

La isla de El Hierro es el lugar elegido por amantes de la libertad y de la naturaleza que encuentran aquí un paraíso para desarrolla­r su reciclaje vital

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La periodista alemana Christina Teuthorn y Karsten Mohr, instructor de buceo, viven en Echedo, en la punta norte en la isla
 ?? XAVIER CERVERA ?? El guitarrist­a Torsten de Winkel, alma máter del musical Bimbache openART
XAVIER CERVERA El guitarrist­a Torsten de Winkel, alma máter del musical Bimbache openART
 ?? XAVIER CERVERA ?? Richard Sánchez ha ideado una aplicación para conocer a fondo la isla
XAVIER CERVERA Richard Sánchez ha ideado una aplicación para conocer a fondo la isla
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XAVIER CERVERA
 ?? XAVIER CERVERA ?? La guionista y directora de cine Dácil Pérez, en la puerta de su casa en Valverde
XAVIER CERVERA La guionista y directora de cine Dácil Pérez, en la puerta de su casa en Valverde
 ?? XAVIER CERVERA ?? Sabine Rahtjen vive en una granja, atenta siempre a los visitantes que llegan a Guarazoca
XAVIER CERVERA Sabine Rahtjen vive en una granja, atenta siempre a los visitantes que llegan a Guarazoca

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