La Vanguardia

Agujero negro bancario

El BCE eleva el agujero de la entidad italiana hasta 8.800 millones de euros

- EDUARDO MAGALLÓN

Según el diario Il Sole 24 Ore, el Banco Central Europeo ha mandado una carta al Monte dei Paschi di Siena en la que cifra las necesidade­s financiera­s del banco italiano en 8.800 millones de euros.

El Banco Central Europeo (BCE) ha mandado una carta al banco italiano Monte dei Paschi di Siena (MPS) en la que cifra las necesidade­s financiera­s de la entidad en 8.800 millones de euros. La misiva ha llegado justo después de que la entidad fracasara en su intento de captar en el mercado 5.000 millones para sanear sus cuentas y evitar la intervenci­ón pública, según informó ayer en su edición digital el rotativo económico italiano Il Sole24Ore. De acuerdo con estas fuentes, el agujero del Monte dei Paschi sería un 76% mayor de lo inicialmen­te estimado.

De confirmars­e que las necesidade­s de capital del banco toscano son en realidad de 8.800 millones, el coste para el Estado italiano sería mayor a lo previsto. La noticia trascendió precisamen­te el mismo día en el que el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, avisó desde Alemania que se debe “analizar minuciosam­ente” la situación de MPS y recordó que el uso de fondos públicos para un rescate bancario sólo debe preverse “como último recurso”. Las nuevas reglas aprobadas por la Unión Europea en relación con los rescates de entidades financiera­s dan prioridad “a la protección del contribuye­nte”, mientras que son los inversores los que deben “asumir su responsabi­lidad”, apunta Weidmann en declaracio­nes que publica hoy el popular diario alemán Bild, informa Efe.

“Los fondos públicos sólo se con- templan como último recurso y bajo un listón muy alto”, prosigue el presidente del banco central alemán.

La entidad, de la que el Estado ahora detiene el 4% del capital, supone un riesgo para el sistema bancario del país, por lo que el Gobierno del país aprobó –tras el fracaso de la ampliación de capital privada– un decreto con el que dispondrá de 20.000 millones de euros para inyectarlo­s en bancos con problemas de solvencia. “Hay todavía mucha incertidum­bre en lo que puede pasar a los otros bancos”, alerta el economista Lorenzo Codogno en una nota. Entre las entidades con más problemas señala Veneto Banca, Carige y Banca Popolare Vicentina. “Se está perdiendo mucho tiempo”, opina.

El rescate público italiano es el último que se produce en el continente en el sector bancario después de que los gobiernos de la UE usaron casi dos billones de euros en ayudas estatales en el periodo que va del 2008 al 2014. Las nuevas reglas aprobadas después de la crisis perseguían eliminar la intervenci­ón de los estados en el salvamento de entidades privadas para proteger a los contribuye­ntes.

Los problemas sobre la banca europea crecen dado el posible aumento del agujero de la entidad italiana y la desconfian­za mostrada ayer por el banco central alemán sobre la solución adoptada para la resolución del problema. Las entidades bancarias españolas son las que más pueden salir perjudicad­as por un incremento del sentimient­o negativo sobre el sector. A cuatro jornadas para que se cierre el año bursátil, de las seis primeras entidades bancarias españolas sólo el Santander está en ganancias: sube un 9,1%. El resto (BBVA, CaixaBank, Sabadell, Popular y Bankia) están en pérdidas.

Estas entidades son precisamen­te las que más están afectadas por el conflicto de las cláusula suelo de las hipotecas. Las caídas más importante­s en el año son las del Banco Popular (-66,6%) que está inmerso en un cambio de gestión con la sustitució­n del presidente de la entidad, Ángel Ron.

El objetivo de la regulación europea es evitar que el salvamento de bancos sea a cargo del contribuye­nte

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BERND VON JUTRCZENKA / EFE El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann

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