Más colonias en Jerusalén y Cisjordania
Naftali Bennett, ministro de Educación y partidario de los asentamientos, opina que Israel debería decretar ahora la anexión de Cisjordania. Netanyahu, sin embargo, considera que no es el momento. Bennett es uno de sus principales aliados en el gobierno más derechista de la historia de Israel. Su posición es una de las más contundentes en el debate que ha suscitado la resolución de la ONU contra las colonias. Muchos israelíes se preguntan estos días si tiene lógica exponerse a un aislamiento diplomático para defender los asentamientos y si es correcto sacrificar cualquier atisbo de paz. Ante este debate, Netanyahu repite que el gobierno debe mantener la sangre fría y esperar la llegada de Trump. Obama ha sido una piedra en el zapato de Netanyahu. A pesar de que hace unos meses aprobó una ayuda militar por valor de 38.000 millones de dólares, el primer ministro no perdona a Obama que forzara unas negociaciones con los palestinos que no condujeron a nada y que se paralizaron hace dos años. Ahora, Netanyahu espera que Trump traslade la embajada a Jerusalén y acepte la construcción de más colonias en Judea y Samaria (Cisjordania), aunque esto suponga una amenaza para la solución de dos estados, como ha determinado el Consejo de Seguridad de la ONU en su última resolución. Esta semana se prevé la aprobación de 600 casas en barrios judíos en la parte oriental y anexionada de Jerusalén.