TMB recupera el ritmo inversor con la compra de buses y obras en estaciones
Después de varios años de sequía inversora, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha dedicado 87 millones de euros este 2016 para efectuar mejoras en la red de metro y autobús. La cifra supone un 90% más de lo que se invirtió en el 2015 y un 250% más que en el 2014, cuando se tocó fondo en cuanto a las aportaciones en la mejora del transporte público en Barcelona al recibir tan sólo 19,5 millones. “La financiación de TMB bajó de forma alarmante y obligó a recortar en lo que no hay que hacerlo, en el servicio a los ciudadanos”, valora la concejal de Movilidad y presidenta de TMB, Mercedes Vidal. Tras la firma del acuerdo de saneamiento financiero del sistema de transporte público alcanzado en noviembre del 2014 se ha recuperado el ritmo inversor.
Uno de los principales efectos de la falta de recursos de los últimos años ha sido el envejecimiento de la flota de autobuses, que tiene una edad media cercana a los diez años. Durante este 2016 que está a punto de acabar, TMB ha destinado 30,6 millones de euros a la compra de 78 autobuses nuevos. Con la contratación de vehículos recién salidos de la fábrica se busca “rejuvenecer la flota y hacerla más eficiente y limpia”, según Vidal. De los 78 autobuses adquiridos, 50 son híbridos y los 18 restantes funcionan con gas natural comprimido.
El metro también ha recibido una parte importante de las inversiones. El grueso ha ido a parar a las obras de rehabilitación integral de las estaciones de Passeig de Gràcia, Paral·lel y Besòs Mar. En las tres paradas se están reconfigurando los vestíbulos para aprovechar mejor el espacio, se sustituyen pavimentos, se mejora la iluminación y se renueva la señalización informativa y el mobiliario. En las estaciones de Universitat y Fondo, por su parte, se realizan reformas parciales de menor envergadura. Además, desde octubre se trabaja en la renovación de las vías en un tramo de 900 metros de la línea 4 entre Barceloneta y Ciutadella / Vila Olímpica. La obra se realiza por las noches, cuando no hay circulación de trenes, con el objetivo de sustituir el material degradado por las filtraciones de agua. Una operación muy similar se llevó a cabo en la línea 2, entre las estaciones de Verneda y Pep Ventura, durante el mes de agosto, cuando se tuvo que cortar la circulación para rehabilitar integralmente 3,3 kilómetros de vía.
TMB también ha destinado este año cerca de doce millones a la renovación tecnológica de los sistemas de comunicaciones.