Series, cosecha 2016
‘The crown’, ‘Billions’ y ‘Westworld’ son algunas de las ficciones que han arrancado con éxito durante este año
Juego de tronos ha brindado una temporada apoteósica, con dos de los mejores episodios de la historia; The
walking dead tuvo en vilo a medio mundo con la incógnita de quién iba a ser la víctima de Negan y su bate Lucille; The good wife se despidió con una sonora bofetada a Alicia Florrick; en la segunda temporada de American
crime, la denuncia de una violación a un chico en una fiesta estudiantil servía de detonante para hablar de homofobia y racismo, y en Narcos se dijo adiós a Pablo Escobar aunque no a la historia del narcotráfico. Son algunas de las series y de los momentos que han mantenido enganchados a sus fieles seguidores durante este año, pero ¿que ha traído de nuevo el 2016?
Una de las ficciones que sin duda serán recordadas es American crime
story (disponible en Netflix), la nueva antología de Ryan Murphy sobre grandes crímenes de la historia que en su primera temporada ha recreado, con todas sus luces, sombras y dudas razonables, el polémico y mediático juicio al que fue estrella del fútbol americano O.J. Simpson, acusado de matar a su exmujer y su amigo. Ganadora del Emmy a mejor miniserie y protagonizado por Cuba Gooding Jr., John Travolta y Sarah Paulson, la próximas entregas se centrarán en las secuelas del huracán Katrina y en el asesinato de Gianni Versace. Poner en tela de juicio el sistema judicial estadounidense, además del policial y administrativo, también ha sido el eje del drama criminal The nigh of (HBO), remake de una serie británica sobre un misterioso asesinato y sus consecuencias para los implicados, que ha tenido en la espléndida actuación de John Turturro su gran baza.
Algunas series han llegado con la intención de quedarse durante varias temporadas. Una de ellas es Westworld, en la que HBO tiene puestas muchas esperanzas de que releve a
Juego de tronos como buque insignia de la cadena. Basada en la película Almas de metal, que creó y dirigió Michael Crichton en 1973, la primera temporada de la serie ha plantado con precisión los mimbres de una atractiva historia protagonizada por humanos y androides. La obra de Jonathan Nolan cuenta además con un reparto de ilustres veteranos como Anthony Hopkins y Ed Harris, además de jóvenes valores como Evan Rachel Wood y James Marsden. Desde HBO también llegó la controvertida The young Pope, una serie sobre un Papa ficticio interpretado por Jude Law con dirección de Paolo Sorrentino ( La gran belleza). La apuesta de Showtime ha sido Billions (Movistar+), una serie sobre la política del poder en la que Paul Giamatti y Damian Lewis mantienen un duelo interpretativo de altura en sus respectivos papeles, un administrador de fondos de alto riesgo y un fiscal general de Nueva York. Dos hombres poderosos, inteligentes y con problemas de ego que mantienen una lucha sin cuartel en Wall Street. En verano causó sensación Stranger things (Netflix), que aprovechó el factor nostalgia para conquistar a la audiencia con un homenaje a las grandes producciones cinematográficas de los ochenta (Los goonies). La serie no sólo recreaba ese espíritu del cine de aventuras y eventos paranormales, también parecía haberse rodado en esa época. Además, supuso la recuperación de la actriz Winona Ryder, un icono de esa década. Netflix también ha producido The
crown, un drama basado en la obra teatral de Peter Morgan titulada The
audience, que sigue el reinado de Isabel II desde sus inicios. Con un presupuesto de 120 millones de euros, la serie ofrece una exquisita recreación de la época hasta en sus mínimos detalles, y ha brindado dos capítulos de gran calibre: los dedicados a la gran niebla de Londres de 1952 y al 80 cumpleaños de Winston Churchill.
Aunque dirigida a un público más minoritario, cabe mencionar The
girlfriend experience (Movistar+), que ha contado con una de las mejores interpretaciones del año a cargo de Riley Keough, nieta de Elvis Presley. Producida por Steven Sodenbergh y basada en una película homónima suya, la serie, sin entrar en debates éticos, se ha centrado en Christine, una estudiante de Derecho y becaria en un bufete de abogados que descubre en la prostitución de lujo una forma de mejorar su nivel de vida.