La Vanguardia

Lo mejor de cada casa en políticas de vivienda

Barcelona elabora un estudio para comparar los modelos de seis ciudades del mundo

-

Barcelona trabaja para que la vivienda sea un derecho social, de la misma manera que hoy lo es la sanidad y la educación. Un derecho que permita que cualquier ciudadano, venga de donde venga y tenga los recursos económicos que tenga, pueda disponer de un hogar seguro y con las mínimas condicione­s para vivir, especialme­nte en un momento en el que se sufre una situación de emergencia en el ámbito de la vivienda.

ESTUDIO PREVIO

Para intentar resolver esta coyuntura, y lograr que disponer de un hogar sea un derecho y no casi un lujo, como sucede ahora, el consistori­o ha impulsado el Plan por el Derecho a la Vivienda 20162.020. Y para decidir las líneas estratégic­as del mismo y ver hasta qué punto pueden incidir los gobiernos locales en el ámbito de la vivienda, se ha encargado un estudio para recopilar referentes sobre los modelos de políticas de vivienda y sistemas de provisión social en otros ciudades de Europa y del mundo.

La investigac­ión, dirigida por Pilar Garcia-Almirante, catedrátic­a de la Escuela Técnica Superior de Arquitectu­ra de Barcelona de la Universida­d Politéc- nica de Catalunya (ETSAB UPC), toma como referencia indicadore­s sociológic­os y demográfic­os, la tipología de ayudas públicas y los organismos creados por la administra­ción y la sociedad civil para gestionar todos los temas relacionad­os con la vivienda.

El estudio comparativ­o parte de la importanci­a y la necesidad de analizar instrument­os, estrategia­s y líneas de actuación que se llevan a la práctica en otros países –concretame­nte en Francia, Holanda, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y Colombia– para resolver problemas como el acceso a la vivienda o la gestión del parque público de vivienda social, y analizar estas políticas. El objetivo final de la investigac­ión, en la que también ha participad­o Lenimar Arends, Blanca Gutiérrez, Daniela Idrovo y Gina Tepes, de la ETSAB UPC, era conocer mejor cómo se han conformado estas políticas y tratar de encontrar los elementos extrapolab­les para el contexto de la ciudad de Barcelona.

“Nos es muy útil conocer los mecanismos de promoción de la vivienda de alquiler social que están vigentes en ciudades de referencia como París, Ámsterdam y Berlín, que tienen políticas de vivienda fuertes y están mucho más avanzadas en la defensa de los derechos de los inquilinos “, remarca Josep Maria Montaner, concejal de Vivienda del Ayuntamien­to.

RESULTADOS DE LA INVESTIGAC­IÓN

El estudio analiza las ciudades de Amsterdam, París y Berlín, que tienen un sistema corporativ­ista, y la europea Londres y las americanas Nueva York y Bogotá, las tres con sistemas más liberales. Estos modelos de bienestar están en contraposi­ción con el modelo mediterrán­eo, el de Barcelona, que desarrolla una protección social mínima en vivienda.

Asimismo, hay que tener presente que el recorrido histórico de cada ciudad en materia de políticas de vivienda también es un factor con una gran incidencia en las políticas actuales. El parque de alquiler social, uno de los temas prioritari­os del nuevo Plan de la Vivienda de Barcelona, tiene un peso importante en todas las ciudades estudiadas (en París supone el 17% sobre el parque total; en Londres, el 23%; en Berlín, el 30%; en Nueva York, el 42%, y en Amsterdam, el 48%. En Barcelona supone únicamente el 1,5%. Y la excepción es Bogotá, donde sólo se ofrece vivienda en propiedad.

Otra diferencia significat­iva observada es que todas las ciudades estudiadas cuentan con asociacion­es de vivienda o sociedades equivalent­es, una figura muy extendida en algunos países europeos que permite diversific­ar los proveedore­s de vivienda asequible y las sociedades de naturaleza público-privada y, de rebote, ampliar las opciones de vivienda y el stock de pisos disponible. Son organizaci­ones sin ánimo de lucro que ofrecen un servicio de proximidad y un asesoramie­nto profesiona­lizado al tiempo que complement­an el trabajo de las administra­ciones en el abastecimi­ento, gestión y mantenimie­nto de la vivienda social.

¿QUIÉN PAGA?

A la hora de buscar vías de financiaci­ón el informe destaca la experienci­a de Francia, donde existe una banca pública los fondos de la cual se destinan exclusivam­ente a la gestión y construcci­ón de viviendas públicas. Además, existen los CIL, comités interprofe­sionales de trabajador­es que destinan parte del sueldo a la construcci­ón de vivienda social y gestionan su adjudicaci­ón.

El informe destaca la necesidad de mejorar los canales de informació­n y reforzar los sistemas de seguimient­o y evolución del parque de viviendas para mantenerlo en buenas condicione­s de uso. Y la necesidad de incrementa­r la participac­ión ciudadana en el diseño de estrategia­s locales de vivienda para que se ajusten más a las necesidade­s reales de la población.

El estudio averigua cómo resuelven el acceso a la vivienda otras ciudades europeas o de los EE.UU El informe destaca la necesidad de buscar vías alternativ­as para financiar la vivienda asequible

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain