Patti Smith
Michael Stipe se sumó a la celebración de su 70.º cumpleaños
MÚSICA Y ESCRITORA
Patti Smith celebró su 70.º aniversario en su ciudad natal de Chicago haciendo una de las cosas que mejor sabe, ofrecer uno de sus intensos conciertos. En plena forma, la artista cerró un año especialmente prolífico para ella.
Patti Smith puso entrañable punto final a un año que le ha sido especialmente pródigo a nivel artístico. Y especialmente emotiva fue la noche del viernes cuando celebró su 70.º cumpleaños con un concierto en su Chicago natal con la inesperada participación del también músico Michael Stipe.
El concierto en Chicago tuvo lugar en el conocido Riviera Theatre (el sábado ofreció un segundo recital en la misma ciudad, aunque en esa ocasión en el Park West) y estaba enmarcado en la dilatada gira de homenaje a su álbum Horses, del que se cumplían cuarenta años desde su salida al mercado. Acompañada de su grupo –en donde su hijo Jackson toca la guitarra–, la cantante y escritora interpretó la totalidad del citado álbum, y en un momento dado de la velada apareció sobre el escenario su amigo, cómplice en causas de todo tipo y excelente músico Michael Stipe, para celebrar el otro aniversario de la noche.
El que fuera líder y voz solista de los gloriosos R.E.M. le hizo entrega a la combativa intérprete de un gran pastel de onomástica y en medio de una lluvia de confeti cantó con músicos, familiares y público el preceptivo Happy birthday. La emoción y alegría de la autora de Redondo beach fue más que patente, y ella misma lo reflejaría posteriormente en su cuenta de Facebook: “Michael Stipe ayudó a desear a Patti Smith un feliz 70 cumpleaños en su actuación la pasada noche en Chicago”. Cantante, escritora e icono del punk, Smith ha vivido en 2016 una de las temporadas más intensas de su carrera Que fuera Stipe el que le diera la sorpresa y la felicitación es lógico ya que les une la amistad desde hace muchos años. La voz de ella, por ejemplo, se puede oír en algunas espléndidas composiciones del citado grupo R.E.M. como Blue o
E-Bow the letter. Además de eso, por ejemplo, a comienzos de diciembre ambos coincidieron en un acto de celebración de los veinte años de la campaña Democracy
now! celebrado en la Riverside Church de ciudad de Nueva York. En aquella ocasión, la precursora del punk interpretó un par de canciones, Peaceable kingdom y People
have the power, esta última junto a Stipe.
Este acontecimiento viene a ser un colofón provisional a una temporada intensa y en algunos aspectos irrepetible, ya que además de estar protagonizando una gira dilatada en el tiempo –tomó parte en dos conciertos en el Primavera Sound de hace dos años, y el pasado julio deslumbró en el festival Jardins de Pedralbes–está demostrando su excelente estado de creatividad y de voz.
Junto a eso este año ha presentado la traducción al castellano de su segundo libro de memorias, M Train o, más cercanamente, tomo parte en la ceremonia de los premios Nobel en Estocolmo donde rindió homenaje a Bob Dylan interpretando
A hard rain’s a-gonna fall,en evidente estado de nervios, como quedó visiblemente patente.