Trillo pide su readmisión como letrado del Consejo de Estado
Es el organismo que ha responsabilizado al exministro del accidente del Yak-42
El aún embajador de España en Londres, Federico Trillo, aspira a recuperar su plaza como letrado del Consejo de Estado, que es precisamente el organismo que lo ha responsabilizado del accidente del Yak-42. La oposición pide que renuncie.
En una pirueta de aires dadaístas, el todavía embajador de España en Londres, Federico Trillo, pretende recuperar su plaza de letrado en el Consejo de Estado... La institución que precisamente le acaba de responsabilizar en su etapa de ministro de Defensa del accidente del avión Yak-42, que causó en mayo de 2003 la muerte de 62 militares españoles que regresaban de su misión en Afganistán, y cuyo reciente dictamen ha sido decisivo para que el Gobierno cediera a la presión de los partidos de la oposición y haya decidido relevarlo de su cargo diplomático.
Con la notificación de su cese hecha pública el martes, ayer Trillo intentó desvincular como hizo el Gobierno su salida del dictamen del Consejo de Estado. El exministro de Aznar y cerebro de la estrategia legal del PP en el caso Gürtel, aseguró que hacía tiempo que había solicitado al Ejecutivo de Rajoy dejar de ser embajador en el Reino Unido.
Asimismo, sostuvo que su responsabilidad política por el siniestro ya quedó depurada con las elecciones de 2004, 2008 y 2011, comicios a los que concurrió como cabeza de lista por Alicante, y con sus diferentes comparecencias en el Congreso. “¿Dónde se pueden depurar más responsabilidades políticas? Además, la cadena de mando del Ejército fue depurada en 2004 y políticamente, ¿qué más se puede pedir?”, preguntó.
Para reforzar su versión de que había acordado con anterioridad su marcha de Londres, concretamente en una conversación el pasado mes de julio con el entonces ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, Trillo aseguró que hace tiempo que tiene hechas las maletas “para regresar a España”. Y que su intención no es otra que la de reincorporarse como letrado del Consejo de Estado. “Es mi carrera y entré en él por una oposición durísima, y sobre mi futuro, ya decidiré yo y Dios cuando llegue el futuro”, dijo.
Pese al anuncio de su relevo, los partidos de la oposición continuaron ayer criticando a Trillo y el Gobierno. “¿Considera lo más responsable, desde un punto de vista ético, volver a un órgano que ha reprobado su gestión pública en esos términos? Si tiene un mínimo de dignidad, no lo haga”, le reclamó Ricardo Cortés, responsable del área Internacional y la UE de la gestora del PSOE.
El número dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas, afirmó que existe la “sensación” de que el PP ha estado protegiendo al embajador para evitar que “tire de la manta” y cuente lo que sabe sobre delitos de corrupción que afectan a su partido. “En el PP no ha habido una renovación, no ha habido una regeneración, no ha habido un cambio de nombres. Por tanto, los que siguen ahora y estaban entonces están amenazados por si alguien puede contar algo que tenga que ver con esos presuntos delitos o irregularidades que se están investigando”, señaló.
“Le pedimos responsabilidades, que vuelva a su casa y ojalá no duerma ni una noche en paz”, afirmó el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián.
Mientras tanto, desde el PP se trató se poner una sombra de duda sobre el informe del Consejo de Estado. “No sé por qué razón sale ahora el dictamen. Es un misterio, no lo sabemos y si tiene o no intencionalidad. Todos pensábamos, y los primeros sorprendidos somos nosotros mismos, que el tema Yak-42 ya se había sustanciado suficientemente”, afirmó el vicesecretario de organización, Fernando Martínez-Maíllo.
Tras recordar que Trillo compareció varias ocasiones en el Congreso, apuntó que hubo cinco resoluciones judiciales que, con “absoluta claridad”, exoneran de responsabilidad civil y penal a los altos cargos de Defensa que había entonces. La oposición pide al todavía embajador que por “dignidad” no recupere su plaza en el Consejo de Estado