Josep Maria Andreu
PRESIDENTE DEL GIMNÀSTIC
El Nàstic impulsa una iniciativa que permitirá competir en la Liga Genuine, a partir de la temporada 2017-2018, a jugadores españoles con síndrome de Down. “Es lo mejor que me ha pasado como presidente”, explica Andreu.
Hola, chicos! ¡Soooy yooo!”, grita a modo de bienvenida Claudia, una pizpireta niña de ocho años. Perfectamente equipada con el uniforme grana, atraviesa el campo de hierba artificial del Nàstic y abraza a Rafael Magrinyà, el entrenador del equipo Genuine. Claudia, como el resto de los jugadores, tiene síndrome de Down. Y como cada lunes por la tarde desde que comenzó la temporada, acude al entrenamiento. Se respira ilusión, compañerismo y mucha entrega. Espíritu deportivo en estado puro.
En primavera nació en el Club Gimnàstic de Tarragona un ambicioso proyecto con vocación de largo recorrido. La Fundación La Liga ha recogido el guante y un comité de trabajo integrado por representantes de siete equipos de Primera y Segunda División de toda España ya están trabajando para que la Liga Genuine sea una realidad durante la temporada 2017-2018. Antes (el próximo verano), se organizará en el club grana una competición internacional con jugadores con síndrome de Down, en la que participarán equipos como el Chelsea o el Juventus.
“Tenemos muchas ganas de hacer partidos”, dice Cristian. Él tiene 25 años y es, desde siempre, un incondicional del Nàstic. De hecho, acaba de incorporarse a la plantilla del club como auxiliar administrativo pero hace tiempo que forma parte del personal que se moviliza los días de partido en el Nou Estadi. El equipo Genuine cuenta con 24 jugadores (18 de más de 16 años y seis niños de entre siete y diez años).
Álvaro y Rubén son los capitanes del equipo y, en cierto modo, los inspiradores de toda esta historia. Los dos jóvenes no se pierden ni un partido del Nàstic. Se sientan en tribuna y gane o pierda el primer equipo, cuando acaban los noventa minutos, siempre, siempre abrazan a Josep Maria Andreu, el presidente del club. Para felicitarlo o –últimamente más– para darle ánimos. “Viéndolos, un día nos planteamos la posibilidad que ellos también pudieran jugar”, explica Conxita Esteve, miembro del consejo de administración del Nàstic y alma máter del proyecto Genuine. Comenzaron entonces las reuniones con la Asociación Down Tarragona y el centro de educación especial SOLC y también una inmersión para conocer qué clubs tenían equipos, tanto en España como en el extranjero. Y con el proyecto bajo el brazo, Esteve se reunió en marzo con Javier Tebas, el presidente de la Liga de Futbol Profesional. “En veinte segundos supe que me iba a convencer, estamos trabajando para que la Liga Genuine sea una realidad la próxima temporada”, dijo Tebas públicamente tres meses después durante el encuentro anual que organiza el Nàstic con sus empresas colaboradoras y que este año se
El Nàstic impulsa la Liga Genuine, en la que participarán equipos con jugadores con síndrome de Down de toda España
convirtió en la primera cena solidaria para el nuevo equipo.
“Desde que arrancamos el proyecto, todo el mundo ha querido participar, desde los jugadores del primer equipo a muchas empresas, ha sido de las mejores cosas que me han pasado como presidente y estoy seguro de que este será el mejor equipo de la historia del Nàstic”, reitera su presidente. El sábado 30 de abril se convocó una jornada de puertas abiertas con un primer entrenamiento y se apuntaron ni más ni menos que 52 niños y jóvenes con discapacidad intelectual. Luego, se sumó desinteresadamente al proyecto La Casa de Carlota –la agencia barcelonesa en cuyo equipo creativo trabajan personas con síndrome de Down y autismo– que diseñó el logotipo de Genuine.
Y desde septiembre, los entrenamientos. “Es increíble la alegría que desprenden, la ilusión que ponen, cómo todos están dispuestos a ayudar y la capacidad que tienen para pedir perdón...” destaca el entrenador, Rafael Magrinyà. Es lunes y van llegando Álvaro Ruben, Claudia, Cristian, Javi, Héctor, Edgar, Albert, Marta, Iker, Rocío, Álex.. Y con ellos, entre una docena y veinte voluntarios que ayudan a Magrinyà en lo que haga falta. Desde niños y jóvenes que juegan en el resto de equipos del fútbol base, hasta el propio director general, Lluís Fàbregas, Conxita Esteve o algún que otro profesional jubilado acompañan cada semana a los Genuine Nàstic. Corren con ellos, les ayudan cuando la pelota se va lejos, practican regates y, si hace falta, se ponen en la portería.
“El objetivo es la normalización de estos equipos; queremos que sean uno más dentro del fútbol base”, explica Conxita Esteve. Ella y Fàbregas junto con representantes de otros clubs (el Villarreal, el Levante, el Celta de Vigo, el Mallorca, Valencia y Las Palmas), están trabajando, a través de la Fundación del Fútbol Profesional (FFP), en la futura Liga Genuine, que ha despertado ya el interés de más equipos de Primera y Segunda División.