Delicadas figuritas
La compañía de las porcelanas acepta la oferta para garantizar su viabilidad
La familia valenciana Lladró, propietaria de la histórica y conocida empresa de porcelanas del mismo nombre, acuerda en una junta general extraordinaria de accionistas la venta del 100% de la compañía al grupo PHI Industrial.
La familia valenciana Lladró, propietaria de la histórica y conocida empresa de porcelanas del mismo nombre, acordó ayer, en junta general extraordinaria de accionistas, la venta del 100% de la compañía al grupo PHI Industrial. La venta se produce después de que la sociedad matriz de Lladró, la patrimonial Sogidei (Sociedad de Desarrollo Industrial y Gestión de Inversiones), en la que se agrupan las participaciones de la familia fundadora, autorizara la venta del total del capital de la compañía.
Lladró fue fundada en la década de los cincuenta por tres hermanos que fueron capaces de exportar a medio mundo su particular universo de porcelanas. Con el paso a la segunda generación, no obstante, las diferencias de criterio marcaron la gestión de la compañía. En la década de los 2000, con la entrada en crisis de uno de sus principales mercados, Estados Unidos, la compañía encadenó una serie de ejercicios con pérdidas y posteriores reducciones de plantilla.
En el comunicado hecho público ayer se precisa que Sodigei ha aceptado vender Lladró a PHI Industrial por ser “un inversor altamente especializado que valora a los artesanos y gestores de las compañía como el activo que son y que tiene como objetivo transformar el negocio y restablecer la rentabilidad de la empresa, para de esta forma garantizar su viabilidad, siempre con un enfoque en la creación de valor a largo plazo”.
La operación supone que PHI se haga con la plantilla y la unidad productiva, no así con las oficinas y talleres, que seguirán bajo el control de los Lladró, que los alquilarán por un periodo de al menos diez años. PHI Industrial ha garantizado que va a “respetar el proceso de viabilidad de la firma, a sus empleados y a su modelo de negocio”.
Sodigei, la sociedad que ha vendido la compañía, es propiedad de las tres ramas de la familia Lladró. Juan y sus cuatro hijas (Ángeles, Belén, Mari Luz y Rosa) eran propietarios del 70% de las acciones. El 30% se repartía a partes iguales entre los otros dos hermanos, José (y sus dos hijas) y Vicente (y sus tres hijos).
El pasado junio la firma valenciana, ya en una crisis profunda, alcanzó un acuerdo con sus empleados para establecer un último expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de 85 días para el ejercicio 2016, así como el adelanto al 15 de julio de la prejubilación de 40 trabajadores, prevista inicialmente para octubre.
La dirección de la compañía había planteado inicialmente un ERTE de 110 días, pero finalmente pactó anticipar la prejubilación de 40 empleados para así “reducir la intensidad” de la regulación. El acuerdo fue aprobado en asamblea por 149 votos a favor, 69 en contra y siete nulos, y finalmente se estableció un ERTE de 85 días para 2016 que, según apuntó la compañía, “estaba previsto desde el inicio de las negociaciones para ajustar la capacidad de producción”.
Lladró acumula un stock de figuras sin vender por más de 30 millones y en el 2015 la patrimonial tuvo pérdidas de 38 millones.
La compañía fue creada en la década de los cincuenta, pero su expansión tocó techo en la década del 2000