Sant Cugat invertirá en su monasterio
El Ayuntamiento negocia con el obispado de Terrassa para poder recuperar la propiedad del conjunto arquitectónico
Sant Cugat del Vallès quiere que su monasterio, construido entre los siglos IX y XIV, las murallas, los jardines y la casa abacial luzcan con el máximo esplendor gracias a una inversión de medio millón de euros para este 2017 y de nuevas partidas para el 2018 procedentes del propio Ayuntamiento (200.000 ahora), la Diputación de Barcelona y la Generalitat. La alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa, detalla sobre este sobrio edificio, que destaca por su impresionante claustro románico y una fachada gótica: “Es la joya de la ciudad y queremos que los santcugatenses lo sientan suyo y estén orgullosos de que nuestro centro histórico es un espacio singular y con gran atractivo cultural y turístico”.
En el 2015 se creó el comisionado del monasterio y se constituyó una comisión gestora para ejecutar las acciones urbanísticas y de promoción cultural previstas en el plan director. En los últimos meses, el Consistorio y el obispado de Terrassa han estado negociando para que la ciudad pueda recuperar la propiedad del monasterio, que perdió en el 2014 cuando el obispado lo inscribió en el registro de la propiedad por orden del Vaticano. “Las negociaciones están muy avanzadas y pronto tendremos buenas noticias”, anuncia la teniente de alcalde de Presidencia, Carmela Fortuny.
En el primer trimestre de este año se instalarán una serie de sensores en los muros para detectar cuáles son los puntos más frágiles y en los que hay que intervenir de manera preferente para mejorar el asentamiento del conjunto arquitectónico, ya que con los años se han producido leves movimientos del terreno. “Esta monitorización y la comprobación de los datos durará un año, que es el tiempo necesario para tener las máximas informaciones técnicas. A finales del año que viene tendremos el diagnóstico”, apunta Fortuny. A partir de abril se reforzará la fachada de acceso a la iglesia, se mejorará la impermeabilización de la cubierta y se tratarán grietas de elementos decorativos. “En el claustro se sanearán las piezas de piedra, se instalarán cuatro gárgolas nuevas, se limpiará la vegetación y se sustituirán algunas vigas de madera. En la casa abacial se recuperará el pavimento cerámico de los balcones y se tratarán más vigas”, entre otras mejoras.
En la línea de promocionar el edificio, el Ayuntamiento de Sant Cugat, el de Terrassa y Ferrocarrils de la Generalitat promocionan el paquete turístico La ruta del románico, de manera que con un billete integrado el viajero puede visitar las iglesias de Sant Pere de Terrassa y el monasterio de Sant Cugat, con visitas guiadas. “Tenemos más de 1.200 años de historia y queremos explicar que más allá de Collserola hay un potencial cultural y turístico muy atractivo. Todos los museos de Sant Cugat son gratuitos y también contamos con dos jóvenes embajadores del monasterio, Carla y Eduard, con síndrome de Asperger, que son los guías de los domingos a mediodía”, concluye Fortuny.