La locura de Izal
Una de las bandas con mayor progresión de la escena pop cierra su gira en el Sant Jordi Club
Mikel Izal (Pamplona, 1982) es el letrista, compositor, guitarrista y voz principal de Izal, una de las referencias cada vez más consolidadas de la escena actual del pop nacional. Con cuatro discos grabados en un lustro, el quinteto afincado en Madrid ha podido experimentar en carne propia un progresivo éxito de perfiles imparables: llenos en salas de capacidad cada vez mayor, cabezas de cartel en festivales de toda la geografía española, giras europeas y latinoamericanas...
Ahora están poniendo punto final a su aclamada gira Copacabana, título de su hasta ahora último álbum amanecido en 2015 y con el que han devenido pequeño fenómeno musical. Para este hasta luego que los despedirá de los escenarios españoles hasta 2018, han preparado un serie de ocho conciertos, entre ellos el que les acercará al Sant Jordi Club el próximo 14 de este mes y que finalizará en el Wizink Center de Madrid con sus 16.000 entradas ya vendidas.
Después de esta serie de ocho conciertos, la banda cruzará el Atlántico para realizar otro periplo de actuaciones en escenarios latinoamericanos y de allí, a un periodo de descanso que les alejará de los escenarios españoles hasta el año que viene. Mikel Izal asegura ante el concierto que ofrecerán en el Sant Jordi: “Pretendemos estos ocho conciertos sean una minigira en sí misma; tenemos un público muy fiel y sabemos que la mayoría ya nos han visto en alguno de los conciertos, y por eso vamos a intentar que estos de ahora tengan muchas novedades, en el aspecto luminotécnico, escenográfico y en nuevos desarrollos musicales”.
Tras la gira latinoamericana, la formación se tomará un asueto y luego se volverá en la realización y grabación de su nuevo álbum. Sobre este, Izal reconoce: “No creo que haya grandes novedades sonoras. Izal sigue siendo Izal y nuestro concepto del sonido a lo largo de los tres álbumes que hemos hecho ha quedado bastante claro, sin pretenderlo, que nos hemos conciliados con nosotros mismos, en el sentido de que pensamos musicalmente de una manera muy concreta. Y el próximo seguirá siendo muy Izal. Eso sí, instrumentalmente, queremos experimentar con instrumentos que nunca hemos tocado, instrumentos muy folk como el banjo, a los que les queremos extirpar su alma e incorporarlos al universo Izal”.
Cuando el líder de la banda –que es ingeniero en telecomunicaciones– habla de “sonido Izal” hace referencia a una combinación exitosa de sonoridades que evocan a Vetusta Morla y a sensaciones diversas como Metronomy, Vampire Weekend, Glen Hansard o Standstill, pero siempre en forma de canciones de estructura comprensible y muy bien trazada. “Una de las ventajas de cómo soy yo es que soy un adicto a la composición. No soy feliz si no he creado una canción nueva al mes como mínimo. En mi casa hago una demo del tema, después se la paso al grupo, y luego viene el trabajo en el local de ensayo una vez seleccionado. Tengo la ventaja de tener enormes instrumentistas en mis compañeros de grupo”.
La autoría de Mikel Izal es completa también en el aspecto lírico. ¿Qué reflejan las letras del grupo? “A un loco, supongo; soy bastante loco en algunos aspectos. Soy un tío que piensa demasiado, que creo que tengo mucho mundo interior y que se fija mucho en las personas normales y en los problemas cotidianos”. Y es que gente normal es precisamente la materia prima del grupo ahora tan en la cresta de la ola, que a pesar de su éxito sigue manteniendo un funcionamiento totalmente autogestionario, “aunque ahora hemos tenido que incorporar a más gente a la familia a medida que nuestra dimensión ha ido creciendo. Pero tenemos el control”, concluye satisfecho.
“Las letras de las canciones reflejan a un tío que piensa demasiado”
“Los temas se fijan mucho en las personas normales y en los problemas cotidianos”