Putin ordenó una campaña para ayudar a Trump a ganar
Un rotundo informe de la seguridad de Estados Unidos abre una crisis política Altos cargos del Kremlin celebraron el éxito del republicano
El líder ruso, Vladimir Putin, ordenó directa y personalmente la campaña de desprestigio contra Hillary Clinton para hundir a la candidata demócrata y propiciar la elección de Donald Trump como 45.º presidente de los Estados Unidos. Así se pronuncian los servicios de inteligencia estadounidenses en el informe entregado el jueves al presidente Obama y ayer al propio presidente electo, Donald Trump.
Tal como se detalla en el informe, los espías estadounidenses han descubierto que, en primer lugar, la intención rusa era socavar el sistema electoral estadounidense, pero que en una segunda fase Putin optó por “contribuir en lo posible a la victoria de Trump a base de desacreditar a la secretaria Clinton”. Y para ello los servicios de inteligencia de EE.UU. describen una amplia campaña que coordinaba actos de piratería informática, propaganda insidiosa y divulgación de noticias falsas.
En la versión no clasificada del informe, las agencias de inteligencia llegan a la conclusión “con un elevado grado de confianza” que la unidad de inteligencia militar principal de Rusia, el GRU, creó la “persona” llamada Guccifer 2.0 y un sitio web, DCLeaks.com, para liberar los mensajes de correo electrónico del Comité Nacional Demócrata y el presidente de la campaña de Clinton, John D. Podesta.
Lo que se dio a conocer ayer es la parte menos comprometida de las investigaciones llevadas a cabo por el FBI y la CIA. El informe tiene tres partes. La no clasificada, que incluye la acusación directa a Putin, otra clasificada, que no se hará pública, y una tercera que se considera de altísimo secreto y al que sólo tendrán acceso un reducidísimo número de personas.
El informe con información no clasificada aporta intercambios de correos electrónicos entre los altos cargos del Kremlin que celebraban la victoria electoral de Donald Trump como algo propio y expresaban la satisfacción por el trabajo realizado por los hackers como si se tratara de una misión cumplida.
James Clapper, director de Inteligencia Nacional; John Brennan, director de la CIA; Michael Rogers, director de la NSA, y James Comey, director del FBI, asumieron colectivamente el contenido del informe que si bien no plantea duda alguna de que Moscú se empleó a fondo para que ganara Trump, en ningún caso sostienen que la interferencia rusa en la campaña electoral tuviera el impacto suficiente como para determinar el resultado. La reacción del electorado a las noticias negativas sobre Hillary Clinton es algo que no se puede medir,vino a decir el jueves James Clapper ante los miembros del Comité de Servicios Armados del Senado.
La tormenta política sobre la intrusión rusa en las elecciones estalla cuando faltan 13 días para la toma de posesión de Trump, quien consideró ayer que la atención mediática a este asunto es “una caza de brujas política”, para “deslegitimar” su victoria. Ayer mismo, el vicepresidente Joe Biden proclamó oficial y solemnemente el resultado.
El presidente electo ve la atención mediática a la intrusión rusa como una “caza de brujas” contra él