Miguel Ángel Simón
La población del felino llegó a 440 y los atropellos bajaron a 12 en el 2016
DIRIGE EL PROGRAMA IBER-LINCE
El número de ejemplares de lince ibérico aumentó el año 2016 en 36 individuos, con lo que la población de este felino amenazado se ha cuadruplicado desde que se inició el plan de recuperación; ya son 440 los animales en libertad.
El número de ejemplares de lince ibérico en libertad aumentó el año pasado en 36 individuos, con lo que la población de este felino amenazado se ha cuadruplicado desde que se inició el programa de cría en cautividad y los posteriores planes de reintroducción (primero, en Andalucía y luego en Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal). Hacia el año 2002, la población total del lince ibérico se reducía a 94 animales (41 en Doñana y 53 en las sierras de Andújar), mientras que el censo del año pasado se registra un total de 440 ejemplares, según confirma a este diario Miguel Ángel Simón, director del programa LifeIberlince, dedicado a la recuperación y reintroducción del felino. Otra buena noticia es que el número de atropellos de linces ha descendido en España en 2016, por segundo año consecutivo, hasta los doce ejemplares, al tiempo que las nuevas poblaciones han ido consolidándose.
El año 2015, el número de linces en Andalucía sumaba 361, a los que había que sumar los 43 felinos reintroducidos en el resto de la Península (en el parque del Valle del Guadiana en Portugal, Matachel en Badajoz, en los montes de Toledo y en la sierra Morena en Ciudad Real); en total, 404.
El año pasado, la población se ha incrementado un 9% “por un aumento generalizado de ejemplares en las zonas de reintroducción, aunque la población sigue estancada en Doñana y en la sierra de Andújar”, confirma Miguel Ángel Simón. En estas dos zonas el gran problema es la falta de conejos (que sufren diversas enfermedades), aunque también hay indicios para pensar que estas áreas han superad la capacidad de carga.
La población que más ha crecido este año es la de Montes de Toledo, con 14 cachorros, según indicó ayer Ramón Pérez de Ayala, técnico del programa de linces de WWF en declaraciones a Europa Press. El lince dejó de estar en “peligro crítico de extinción” en el 2015 y va “por el buen camino” para mejorar su situación, tras 15 años de recuperación. “Lo más positivo es que hemos cogido inercia y que hemos logrado cambiar actitudes en muchas zonas”, indicó Pérez de Ayala.
En el 2016 han muerto atropellados 12 linces; mientras que en el 2015 fueron 15. En el 2014 la cifra de fallecimientos por este motivo se elevó a 22. Además, a lo largo del 2016 se han reducido los atropellos
Los expertos reclaman a Fomento que cree un paso de fauna en la peligrosa autopista A-4 de Jaén
en puntos negros ya conocidos. “Es una buena noticia. Los nuevos atropellos se han producido en otros puntos dispersos”, dice Pérez de Ayala.
No obstante, el último accidente del año se registró en la autopista A-4, entre Bailén y Andújar, en el mismo lugar donde se han producido 12 atropellos desde 2012. Miguel Ángel Simón y Pérez de Ayala subrayaron que el Ministerio de Fomento debería llevar a cabo en este enclave las actuaciones comprometidas para crear el paso de fauna que aún no ha ejecutado. Ambos expertos coinciden en que aunque se hagan obras menores que reduzcan la mortandad (arreglos de vallas), si no se construyen los pasos de fauna, volverán a producirse atropellos en otros puntos; lo que se ha hecho de momento es cortar el paso, pero los linces “encontrarán la forma de pasar por algún sitio”. La situación del lince sigue siendo preocupante por la falta de conejos (su principal presa), que sufren enfermedades de difícil solución, como la mixomatosis y una nueva variante de enfermedad vírico hemorrágica, que diezman las poblaciones.
La Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) rebajó la categoría de amenaza que sufre esta especie con los datos poblacionales del 2012. En ese momento el número de individuos maduros, el parámetro que tiene en cuenta la Lista Roja de la IUCN, había superado los 50. “El próximo paso será pasar a lograr tener más de 250 individuos maduros y que esa cifra se mantenga durante al menos 5 años”, dice Simón. “El programas Life Iberlince tiene ahora como objetivo consolidar las áreas de reintroducción iniciadas y garantizar el intercambio entre ellas mediante la conexión”, agrega.