La Vanguardia

La dureza del altiplano

Sainz y Barreda pagan un alto precio en el Dakar más duro

- RAMON BALMES

El guion dakariano ha dado un giro inesperado al adentrarse en tierras bolivianas: los temerarios han acabado pagando un alto precio por sus excesos y en todas las escuderías y todas las categorías se cuentan incluso grandes campeones entre los damnificad­os.

Giro inesperado en el guion dakariano después de fijar residencia en el altiplano de Bolivia. Lo advirtió la dirección: estamos ante la prueba más dura de las disputadas en Sudamérica. Y los temerarios han acabado por pagar un alto precio por sus excesos. En todas las escuderías y en todas las categorías. Entre los damnificad­os, campeones y actores secundario­s del rally más extremo del mundo.

Ya no es cosa de Nasser Al-Attiyah y Toby Price. O de Armand Monleón o Yazzed Al-Rajhi. A ellos se han unido, por diferentes razones, los españoles Carlos Sainz y Joan Barreda. El primero ya no pudo tomar la salida ayer, en la segunda etapa boliviana entre Tupiza y Oruro (692 km). Y el de Castellón fue humillado en el campamento de Tupiza con una sanción de una hora por repostar en una zona prohibida después de cruzar la frontera argentino-boliviana en la cuarta etapa de la competició­n.

“Estoy muy decepciona­do por este abandono. Llevábamos un buen ritmo tras debutar al volante del Peugeot 3008 DKR. Lamento no haber aprovechad­o este potencial”, dijo Sainz al lado de un vehículo abollado e inservible. Ahora la lucha por el título en coches parece estar entre Peterhanse­l, Loeb, Despres y Roma.

Así lo demuestra el resultado de la etapa de ayer, cuya victoria fue para Sebastien Loeb, la segunda en este Dakar para el nueve veces campeón del mundo de rallies. Nani Roma entró segundo, a sólo 44s y se convierte en la gran esperanza española. El tercer clasificad­o fue Stéphane Peterhanse­l, que es ahora líder de la general. Hirvonen y De Villiers han cedido mucho tiempo.

Loeb dominó muy bien desde el primer waypoint hasta el final de la primera especial. La segunda fue suspendida por las fuertes lluvias torrencial­es que provocaron crecidas de ríos con riesgo para los pilotos y el público.

En motos, la sanción a Barreda afectó también a sus compañeros de equipo: Michael Metge, Ricky Bravec y Paulo Gonçalves. Y él trató de capear el temporal como pudo en la especial de ayer de 447 km., pero no pudo evitar la victoria del británico Sam Sunderland. El piloto español sufrió un nuevo revés porque se extravió en el km. 147. Resultado:

LA LUCHA EN COCHES Peterhanse­l, Loeb, Despres y Roma se perfilan como candidatos a ganar el título

entró en el puesto 22 y cayó al octavo puesto de la general. Significa que Sunderland toma el mando de la general con una renta de más de 11m sobre Pablo Quintanill­a y de 1h12m respecto a Barreda.

Oruro agasajó a los pilotos con una fiesta, preludio de carnaval. Y es que para el entusiasta presidente Evo Morales el Dakar “no es sólo comercio o turismo. Es especialme­nte integració­n”.

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DAVID FERNÁNDEZ / EFE Loeb rueda con seguridad en el Altiplano camino de la victoria de etapa

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