La Vanguardia

Spiriman: la pesadilla de Susana Díaz

EL MÉDICO DE URGENCIAS GRANADINO JESÚS CANDEL PONE CONTRA LAS CUERDAS A LA JUNTA DE ANDALUCÍA CON SU LUCHA POPULAR CONTRA LA REFORMA DEL SISTEMA SANITARIO

- ADOLFO S. RUIZ

Estudió Medicina en Barcelona y trabaja media jornada en el hospital y la otra media en su fundación

Lidera manifestac­iones masivas contra la fusión de hospitales públicos que pretende el Gobierno andaluz

Tras votar a PSOE, PP y Ciudadanos se acercó a Podemos hasta que defendió el derecho a decidir de Catalunya

Su fundación trabaja con jóvenes en riesgo de exclusión y difunde el juego del spiribol, que inventó su abuelo

En las peores pesadillas de Susana Díaz siempre aparece él. Con su gorra hacia atrás, sus gafas de sol y su grito de ¡yeahhh!, que utiliza como santo y seña. Con su aspecto de rockero, él es Jesús Candel, médico a media jornada en el servicio de urgencias del hospital granadino Ruiz de Alda. En la ciudad nazarí, y ya en toda Andalucía, nadie le conoce por su apellido, sino por su sobrenombr­e de Spiriman, el que le pusieron los chavales en riesgo de exclusión social a los que acoge en el local de su fundación, enclavada en un polígono industrial, a los que enseña a jugar al spiribol, un deporte inventado por su abuelo.

Médico formado en Barcelona, Spiriman ha sacado a la calle en tres ocasiones a decenas de miles de granadinos para protestar contra la fusión de hospitales que pretende la Junta en Granada. Su lema, tras el que se movilizan miles de personas, es claro y contundent­e: “Queremos dos hospitales completos”. Si nada cambia lo volverá a hacer el próximo día 15. En una ciudad que ya no recordaba cuándo se movilizó masivament­e por última vez, la amplísima participac­ión en las manifestac­iones causa pavor en la Junta. “Están nerviosos, y tienen motivos para ello porque no vamos a parar hasta acabar con ellos”, amenaza.

Una noche difícil en urgencias, cuando casi se le muere una paciente en los pasillos, le llevó a replantear­se su carrera como médico. Su mujer, también doctora, le empujó para que siguiera adelante. Lo hizo, pero prometió que lucharía para cambiar las cosas y conseguir una sanidad pública más eficiente.

Spiriman ha cimentado su liderazgo popular en las redes sociales, donde se ha convertido en una especie de Mesías en bata blanca. En su primer vídeo subido a Facebook, que ha sido visto miles de veces, Candel, padre de cuatro niños, preguntaba a sus hijos: “Si te duele la cabeza, los ojos, la cara ¿a qué hospital tienes que ir? Y si te duele el abdomen, ¿a cuál?”. Ninguno acertaba con la solución y Candel se lo recriminab­a con ironía. Después ha grabado y ha subido todos y cada uno de los pasos que ha dado contra los planes de la Junta. Unos mensajes claros, directos, con un lenguaje sin tapujos, repletos de insultos y palabras soeces. “Me acusan de ser vulgar, populista. Y yo les digo: gilipollas, a lo mejor es que a ti no te entiende la gente normal, y a mí sí”, aseguraba en una entrevista reciente.

La Junta le acusa de estar al servicio del PP, algo que él niega de forma tajante. Candel aclara que no tiene nada contra el PSOE andaluz, pero sí contra la administra­ción autonómica porque han vendido la fusión de hospitales como la panacea y, en su opinión, ha sido un desastre. “Detrás de todo hay un intento por subcontrat­ar todo lo posible. Argumentan que con la fusión se pueden ahorrar costes, pero yo digo que dinero hay de sobra. Voy a luchar hasta el final por una sanidad pública de calidad”, señala. Hijo de una familia acomodada, reconoce que ha votado a PSOE, PP y Ciudadanos y en los últimos tiempos se sentía cercano a Podemos, pero se separó cuando empezaron a defender el derecho a decidir de Catalunya.

Con sus casi dos metros de altura y cien kilos de peso, Spiriman sabe que van a ir a por él. Asegura que ya le han llegado amenazas e incluso ofertas para integrarse en un partido político con la promesa de un buen puesto. Él insiste en que no va a abandonar esta lucha y arremete contra los sindicatos que le han dejado tirado y han firmado un principio de acuerdo con la administra­ción autonómica. De momento, ya le han llegado acusacione­s de que trabaja poco, de estar más dedicado a convertirs­e en un líder que a salvar a gente en las urgencias de su hospital. Candel aclara que tiene un contrato de media jornada porque las tardes las dedica a los chavales en riesgo de exclusión.

Una fundación en torno a un deporte, el spiribol, una pelota atada a una cuerda, que inventó su abuelo, padre de once hijos, cuando vivía en Lanjarón. Harto de que se perdieran las pelotas por la localidad, las ató a una cuerda para que le dieran con una especie de pala, y así no tuvieran que estar bajando y subiendo cuestas. El deporte consiste en lograr enrollar toda la cuerda en torno a un poste, algo que parece sencillo pero que no lo es.

En una nave industrial decorada por un grafitero, Candel juega al spiribol con los niños. En el exterior, Juan Roig, dueño de Mercadona, está construyen­do una zona de ocio para los niños. Candel ha convencido a Carles Puyol, Fernando Hierro o los componente­s de Tricicle para que sean patronos y colaborado­res activos. “Pero no son únicamente ellos. También colaboran Andrés Iniesta, Vicente del Bosque o la bailaora gaditana Sara Baras”, señala este médico que, asegura, no va a parar su combate hasta que Susana Díaz rectifique.

 ?? CARLOS CID GAITAN / EFE ?? Candel el mes pasado en una concentrac­ión de su llamada marea blanca en Jaén
CARLOS CID GAITAN / EFE Candel el mes pasado en una concentrac­ión de su llamada marea blanca en Jaén

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain