Cajón de sastre
El M5E era aliado del UKIP y quiere estar con Convergència y Ciudadanos
Beppe Grillo, líder del M5E, decide abandonar su alianza con los ultranacionalistas británicos del UKIP e ingresar en el grupo liberal de la Eurocámara, un conglomerado variopinto en el que conviven Ciudadanos, PDECat y el PNV.
El Parlamento Europeo, espejo de un continente muy heterogéneo y contradictorio, crea sorprendentes compañeros de viaje. El cómico genovés Beppe Grillo, fundador y líder del Movimiento 5 Estrellas (M5E), ha decidido abandonar su alianza con los ultranacionalistas británicos del UKIP e ingresar en el grupo Alianza de Liberales y Demócratas de Europa (ALDE), un conglomerado ya de por sí muy variopinto en el que conviven formaciones a veces antagónicas en sus respectivos países, como Ciudadanos, la antigua Convergència (hoy PDECat), el PNV y UPyD.
Grillo, que hace y deshace en el M5E según su voluntad, convocó por sorpresa una consulta entre los afiliados para decidir a qué grupo pertenecer en la Eurocámara de Estrasburgo. La peculiar clicocracia
(voto por internet) grillina se puso en marcha ayer, de 9 de la mañana a 7 de la tarde, y continuará hoy, de 10 a 12 de la mañana. No hay apenas tiempo ni para debatir ni para informarse. Pero no importa. El líder, a través de su blog, ya ha dado sus argumentos y su recomendación. Hay tres votos posibles: seguir como hasta ahora, ir al grupo mixto o aceptar la idea de Grillo de incorporarse a ALDE.
Hasta ahora los eurodiputados del M5E formaban grupo con el UKIP. Se llamaban Europa de la Libertad y de la Democracia Directa (EFDD). Grillo incluso se hizo la foto con Nigel Farage. Sin embargo, el cómico italiano cree que el Brexit “ha cambiado la naturaleza del EFDD”. Tras haber conseguido su objetivo político de salir de la UE, el UKIP abandonará la Eurocámara en la próxima legislatura. Ya no tiene sentido, pues, hacer batallas políticas junto a ellos.
En su blog, Grillo recordó a los afiliados que, a efectos prácticos, es imprescindible pertenecer a un grupo parlamentario en Estrasburgo. Eso da derecho a la palabra en las sesiones plenarias, representación en la conferencia de presidentes, fondos económicos y otras ventajas. “Rechazar la pertenencia a un grupo político significa confluir en los no afiliados y perder todas estas oportunidades –alertó el líder del M5E–. Significa ocupar un cargo con las manos atadas: significa no poder trabajar”.
Lo sorprendente de Grillo, que no ha ocultado en el pasado sus posiciones euroescépticas y sus brutales ataques a la moneda única y al sistema financiero vigente, es que quiera sumarse a una familia política que cuenta con partidos totalmente comprometidos con el euro, de muy larga tradición europeísta y para nada antisistema, como el Partido Liberal Demócrata (FDP) alemán, una pieza clave de la política de la RFA durante decenios.
Grillo reconoció que los Verdes se han negado a acogerlos y que los de ALDE “han sido los únicos dispuestos a abrir un diálogo con nosotros”. Los grillini exigen a ALDE defender los valores de la democracia directa, la promoción de la economía verde, la solución de la crisis migratoria con un sistema de reasentamiento permanente y la “total e indiscutible autonomía de voto”.
El líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, que compite con Grillo en el discurso populista en Italia, calificó de “increíble cambio de camisa europeísta” la actitud de Grillo de adherirse “al grupo más favorable a la Europa del euro, de los bancos, de los lobbies y de la inmigración”.
Los ‘grillini’, que han sido rechazados por los Verdes europeos, votan vía internet, sin tiempo de reflexión