La ANC prepara una movilización para respaldar a Mas por el juicio del 9-N
En la movilización del pasado 13 de noviembre en Montjuïc, el presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, advirtió que el independentismo no quedaría “indiferente cuando lleven a juicio a Mas o a la presidenta del Parlament”. Al mismo tiempo, Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, llamaba a la “movilización permanente”. Ayer, en una entrevista en Europa
Press, Sànchez confirmó que la entidad prepara acciones diversas y una gran movilización de apoyo a Artur Mas para el 6 de febrero, cuando acuda ante el juez para declarar por el 9-N.
La ANC pretende que la respuesta en la calle sea “masiva e importante”, aunque todavía se están cerrando los detalles técnicos de las acciones que llevarán a cabo.
Según Sànchez, se juzga a Mas por haber dado voz a los ciudadanos, cosa que es “una de las aberraciones con perspectiva democrática más grandes que se puedan dar en Europa”, y alertó de que la investigación abierta contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, podría acelerarse.
“El Estado aboca a una confrontación jurídica. Es un terreno absolutamente equivocado y es el momento de defender desde la calle nuestras instituciones. Los miles de ciudadanos que hemos impulsado el proceso y la Assemblea no estaremos pasivos”, avisa.
Por eso, incidió en mantener el compromiso con el expresidente y las instituciones catalanas para mostrar al mundo “la absurdidad de la vía del supuesto diálogo que el Estado está ofreciendo”.
Igualmente, aseguró que “si el Estado no deja ninguna otra solución, la gente está preparada para jugar una carta de movilización y resistencia civil, no violenta, pacífica y en la calle,” porque a su parecer, el independentismo no está dispuestos a aceptar que un congreso, un gobierno o un tribunal actúe, sentencie y quiera silenciar el fundamento democrático de su planteamiento. Preguntado por la
operación diálogo del Gobierno para reanudar las relaciones con la Generalitat y las instituciones catalanas fue tajante: “Ha sido una operación de marketing fallida”. A pesar de que al inicio de la operación diálogo, el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, anunció su intención de reunirse con las entidades soberanistas, Sànchez afirmó que no lo ha hecho: “Aquello formaba parte de la operación de marketing de los primeros días”. Además, rechazó pedirle una entrevista, porque “no tiene en sus competencias ninguna atribución para poder desencallar los problemas que hay sobre la mesa”.