Y con Bruno Soriano de portero
El colegiado se desentiende de las infracciones en las áreas y alimenta la polémica sobre los arbitrajes
Era un partido exquisito, disputado de acuerdo con los cánones deportivos, en el que hasta bien entrada la segunda mitad Iglesias Villanueva no tuvo que inaugurar el capítulo disciplinario con una inapelable amonestación a Jaume Costa. No había tenido que juzgar ninguna acción controvertida el colegiado gallego, bajo la lupa después del arbitraje sufrido por el Barcelona en Bilbao, en contraste con los experimentados por el Real Madrid. Pero cuando le correspondió entrar en acción enseñó sus deficiencias. No es cuestión de atizar el debate arbitral ni de atribuir a este estamento los perniciosos resultados del conjunto de Luis Enrique, pero de la misma manera que no existe una explicación plausible para que Fernández Borbalán escatimara el catedralicio penalti a Neymar producido en San Mamés, escapa a la comprensión que Iglesias no se percatara de la mano de Bruno Soriano en el
ANTONI LÓPEZ TOVAR El defensa del Villarreal cometió un penalti clamoroso con el brazo totalmente extendido
interior del área en el minuto 72.
Fue una estirada con la plástica típica de un portero. El defensa alargó su cuerpo al máximo desde el suelo, extendió completamente el brazo y desvió con la mano un remate de Messi a gol. “Yo tengo la mano ahí y está ahí el balón y me da en la mano”, mintió sin complejos Bruno ante las cámaras de Movistar al término del partido. Como había sucedido en el encuentro precedente, los barcelonistas rodearon inútilmente al colegiado en reivindicación de justicia. La decisión elevó la temperatura del partido y la tensión de un Barça en situación delicada. Acto seguido, Mascherano repelió con el brazo una pelota en el área barcelonista. Y seis minutos después de la primera acción polémica, Bruno Soriano volvió a rebañar con la mano otra pelota en su área. El árbitro solventó el problema inventándose una falta del Barcelona y amonestando a dos que pasaban por allí: Sergi Roberto y Sansone.
Piqué, que probablemente hoy será denunciado por el Comité de Árbitros por sus críticas después del partido de San Mamés –“Ya sabemos cómo funciona esto. Queremos jugar a fútbol y no a la ruleta, que es lo que provocan estos arbitrajes”– abandonó el terreno de juego del Estadio de la Cerámica señalando a Javier Tebas en el palco y recriminando: “¿Lo has visto? Tú, sí, tú”. El Barcelona mantiene la ruptura oficial de relaciones con el presidente de LaLiga a consecuencia
LA REACCIÓN de sus improcedentes críticas a los jugadores blaugrana tras el partido de Mestalla. Los representantes del Barcelona en Vila-real mantuvieron la debida corrección con Tebas en el palco, pero el vicepresidente Jordi Mestre precisó: “No hemos acercado posturas a nivel institucional”. No resulta extraño que a propósito de los últimos y reiterados despropósitos arbitrales este directivo clamara por la aplicación de los avances tecnológicos en apoyo del arbitraje: “Lo hacen otros deportes como el rugby o el tenis y no entiendo porque el fútbol no se ha planteado esta cuestión. Nosotros lo propusimos hace meses y todavía sigue ahí. Hay muchos intereses y mucho dinero en juego y que dependa de una decisión de una persona en centésimas de segundo yo creo que no es justo”. Y así toda la vida.
“Yo tengo la mano ahí y está ahí el balón y me da en la mano”, pretexta Bruno Soriano
Piqué abandona el césped con reproches a Tebas y el directivo Mestre reclama la tecnología para arbitrar