El gasto financiero familiar baja 25.000 millones desde el 2008
La fuerte caída de los tipos de interés y el desapalancamiento explican el ahorro
Las familias españolas registraron una liberación de renta neta de 24.814 millones de euros desde el inicio de la crisis hasta finales del año pasado debido en la mayor parte al desapalancamiento y a la reducción de los tipos de interés. Así figura en el informe Situación Banca elaborado por BBVA Research, que muestra que desde septiembre del 2008 a septiembre del 2016 se liberaron casi 47.000 millones de renta bruta disponible (RBD), en dos terceras partes por el desapalancamiento y el resto por la caída de los tipos. Este fenómeno se ha visto amortiguado por la bajada de la rentabilidad de los depósitos. En concreto, el gasto financiero se ha recortado en casi un 7% de la RBD desde finales del 2008.
La mayor parte del ahorro se produjo entre septiembre del 2008 y el primer trimestre del 2010, periodo en el que el Euribor a 12 meses cayó más de 400 puntos, hasta el 1,2%. A partir de ese momento, los gastos financieros se han reducido sobre todo por el desapalancamiento. El descenso de los tipos de interés se ha trasladado de manera más homogénea a lo largo del tiempo a los ingresos financieros. Sin embargo, BBVA Research matiza que durante un tiempo las entidades españolas entraron en una “guerra de depósitos” para posteriormente trasladar parte de los recursos a productos más rentables.
La primera fase del proceso coincide con un periodo en el que los hogares realizaron una fuerte contención del consumo, elevando el ahorro, en gran medida precautorio, lo que unido al desplome de la inversión en vivienda hizo que los hogares pasasen de tener necesidad de financiación a capacidad. Utilizaron dicha capacidad para acumular activos financieros y posteriormente, entre el 2010 y el inicio del 2011, reducir su endeudamiento.
Del ajuste de los gastos financieros, más del 45% se debe a la financiación al consumo y otra financiación distinta de la adquisición de vivienda, por lo que las familias se ahorraron más de 21.000 millones. El resto se debe al crédito para adquisición de vivienda, que se ha reducido en casi 25.000 millones.