Cifuentes propone que el líder del PP sea elegido por los militantes
La presidenta de la Comunidad de Madrid defenderá su propuesta en el congreso popular
Elección directa del presidente del partido por los militantes. Este ha sido el planteamiento de la presidenta de la Comunidad de Madrid y es el que el PP de Madrid defenderá en el congreso que los populares celebrarán a mediados de febrero, a través de una enmienda que defiende las primarias sin ningún condicionante, en contra de la doble vuelta que contempla la ponencia elaborada por Fernando Martínez Maíllo, que establece una primera vuelta en la que votan todos los militantes, pero una segunda vuelta donde la elección definitiva es de los compromisarios.
La enmienda que defenderá la gestoras de Madrid en el congreso nacional deja la primera vuelta como propone la ponencia. A través del voto de todos los militantes se votará a los que pasarán a la segunda vuelta –los que hayan obtenido al menos el 10% de los votos emitidos– y el segundo día del congreso los militantes elegirán en sus sedes entre los que hayan pasado. La enmienda, que será aprobada por el PP de Madrid el jueves, y cuya existencia se ha comunicado a la dirección del PP, evitará la palabra primarias, por el sentido negativo que a juicio de los populares madrileños tiene tras las experiencias de los socialistas, pero creen que responde al compromiso de Cristina Cifuentes de avanzar en la regeneración democrática y devolver el protagonismo del partido a los afiliados, “como elemento clave para la revitalización del PP”.
El PP de Madrid subrayará en su enmienda el avance que la ponencia que incorpora la doble vuelta supone en la vida interna del partido, y el “gran trabajo” realizado por Maíllo, pero Cifuentes se convierte de nuevo en abanderada de esa regeneración y de esa premisa de un militante un voto, que la dirección nacional ha evitado incluyendo esa segunda vuelta de elección por los compromisarios. El PP de Madrid sí mantiene las excepciones para proclamar un candidato único, que se establece en que en la primera vuelta un candidato tenga más del 50% de los votos, haya obtenido esa cifra en 30 circunscripciones, y que saque 15 puntos al siguiente candidato.
Los compromisarios seguirán existiendo, pero para la elaboración, discusión y aprobación de las ponencias, es decir, para el debate ideológico. El comité de dirección del PP, que se reunió bajo la presidencia de Rajoy, no conocía ayer esta enmienda, ya que el plazo de presentación finaliza el lunes 16 de enero, día en que se reunirá el comité ejecutivo del PP para aprobar el reglamento. El vicesecretario de comunicación, Pablo Casado, subrayó el deseo de la dirección de que sea “un congreso de mucha participación, y que salgamos reforzados”. Reforzados más de lo que están, dijo, con “un partido unido en torno a la presidencia de Mariano Rajoy, en torno a un proyecto ganador que ha vuelto a ser refrendado por los ciudadanos en las urnas y un partido unido en el servicio a España”, y no como otros partidos, subrayó Casado, en clara alusión a los problemas internos de PSOE y Podemos.